La Xunta critica la “orientación mediterránea” y demanda que se primen las pequeñas y medianas explotaciones de la cornisa cantábrica
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 (EUROPA PRESS)
El conselleiro de Medio Rural de la Xunta, José González, ha avisado de que fija como “línea roja” en la nueva Política Agrícola Común (PAC) que Galicia perciba, “como mínimo”, la misma partida presupuestaria que en el anterior periodo.
Así lo ha expresado en declaraciones a la prensa este miércoles en Madrid, en donde se celebra una reunión de los consejeros del ramo de las comunidades en busca de un acuerdo para la aplicación del futura PAC del periodo 2023-2027.
Al respecto, José González ha criticado que el modelo que propone el Ministerio de Agricultura es “de orientación mediterránea”, propio de explotaciones del sur y el Levante, por lo que demanda un “giro hacia la cornisa cantábrica”.
Y es que reclama al Ministerio que defienda el modelo de Galicia y las comunidades de la cornisa cantábrica, que pasa por pequeñas y medianas explotaciones muy profesionalizadas.
“No quiero entrar en una batalla de territorios”, ha dicho, si bien “cada uno defiende su postura”, sino que se trata de una “apuesta por determinado modelo de explotaciones”. Así, se queja de que “se está amparando” el perfil de agricultor de zonas del sur.
Igualmente, ha querido mandar “un mensaje de tranquilidad” a los productores gallegos de que la Consellería de Medio Rural va a “defender sus intereses” en el marco de una negociación que aún “no se puede cerrar”, puesto que quedan pendientes los ecoesquemas.
EXIGENCIAS MEDIOAMBIENTALES
Asimismo, el conselleiro advierte de que las exigencias medioambientales no pueden suponer mayores requerimientos a través de los ecoesquemas, dado que las explotaciones gallegas “ya cumplen” a través de su cultivo de base territorial “defendiendo el territorio”.
Junto a esto, reprocha que el pago redistributivo, que permite que dinero de explotaciones más grandes vayan a más pequeñas, ha sido “descafeinado” por el Ministerio al abogar por que se aplique por regiones agronómicas. Además, censura que el pago por explotación no se aplique con “más intensidad” tal y como permite Europa.