El grupo militar libanés Hezbolá, por medio de su líder, Hasan Nasralá, ha asegurado que no quieren una guerra total con Israel, pero que, si la hay, combatirá “sin reglas ni límites”, por tierra, mar y aire, de modo que no habrá un solo lugar a salvo de sus misiles y sus drones. Además, Nasralá ha advertido a Chipre, que es miembro de la UE: si la isla permite a Israel usar sus bases y aeropuerto, se considerará que es parte de la guerra y se actuará en consecuencia. Israel, por su parte, advierte de que una guerra total “borraría” a Hezbolá y causaría graves perjuicios al Líbano.