Musk presentó en abril un robot capaz de realizar movimientos avanzados, desde sentadillas hasta complejos pasos de baile. Ahora, Optimus, bautizado así por la empresa, es capaz de realizar sencillas tareas de fabricación. La intención de Musk es implantarlo de forma progresiva en las fábricas de Tesla.
En la publicación hecha en la plataforma X, la empresa de Musk ha comentado que “Optimus camina de forma autónoma por las oficinas y laboratorios”. Su función principal sería complementar la labor humana y no reemplazarla. La decisión de Musk de hacer públicos los logros de su robot responde a una amplia estrategia empresarial.
Este ambicioso proyecto ha despertado el interés de grandes inversores. Tras el anuncio de los planes de lanzar estos robots a la venta a nivel internacional a partir de 2025, las acciones de Tesla experimentaron un repunte en el mercado bursátil, con un incremento del 3% que llevó a su cotización por encima de los 182 dólares. Musk aseguró que el precio del robot podría superar los 25.000 dólares y, de esta forma, la empresa podría llegar a ganar más de un billón de dólares al año solo con la venta de los robots.