MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El sector de la biomasa ha advertido de que la nueva metodología de la retribución a su actividad aprobada por el Gobierno es “inferior a los costes reales” y pone “en riesgo más de 30.000 empleos”.
En un comunicado, APPA Renovables considera que la orden ministerial que establece la metodología de cálculo de la retribución a la operación de las instalaciones de esta tecnología reconoce un incremento de los costes del 3%, “cifra inferior incluso al IPC, cuando estos se han encarecido en un 40%”, por lo que el sector de la biomasa urge al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a actualizarla “reconociendo sus costes reales”.
En concreto, la asociación estimó que la orden reconoce un coste de adquisición de 58 euros por tonelada de biomasa, cuando el precio real supera los 70 euros, un 20% superior, “lo que agrava las pérdidas de estas plantas”.
El pasado martes, el Gobierno publicó la orden ministerial que actualiza la metodología de cálculo de la retribución a la operación de las instalaciones de cogeneración, biomasa y residuos, y actualiza los valores correspondientes a este primer semestre de 2024, por el que reconoce para estas tecnologías una retribución de más de 1.400 millones de euros para este año.
En concreto, la biomasa recibirá unos 45 millones de euros, la cogeneración unos 975 millones de euros y los residuos una retribución a la inversión de unos 400 millones de euros, según estimaron fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
“LLEVAR A LA QUIEBRA A CIENTOS DE PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS”.
No obstante, APPA Renovables alertó de que la situación podría “llevar a la quiebra a cientos de pequeñas y medianas empresas, provocando un efecto dominó sobre sus proveedores del mundo rural” y advirtió de que la paralización de la biomasa no sólo afectaría a 30.000 trabajadores, sino que también la gestión de los residuos agrícolas y ganaderos, así como la prevención de incendios, “se verían gravemente afectados”.
El director general de APPA Renovables, José María González Moya, puso en valor que la biomasa es una tecnología de generación que puede funcionar las veinticuatro horas del día y juega “un papel crucial” en la valorización de residuos agrícolas y ganaderos, así como en la limpieza de bosques, por lo que subrayó que “no se entiende la decisión del Ministerio, que arrastra a las empresas a su restructuración o incluso al cierre, provocando un efecto dominó sobre los proveedores”.
Por ello, González Moya reclamó al Ministerio que actualice “con urgencia” los parámetros, reconociendo los costes reales que enfrenta esta tecnología”.
En este sentido, afirmó que el precio medio en 2022 fue de 167,52 euros por megavatio hora (MWh) y, en ese escenario, se estimó que las centrales recibirían en el futuro alrededor de 110 euros/MWh del mercado, lo que llevó a reducir otros componentes de su retribución, “fiando todos los ingresos a un mercado que se ha desplomado”.
“Ahora se han actualizado los parámetros, pero los valores aprobados distan mucho de los precios y costes reales, prolongando la agonía de estas empresas”, dijo.
Así, apuntó que, el pasado mes de abril, el precio medio del mercado fue de 13,67 euros/MWh, cuando estas centrales invierten entre 85 y 95 euros solo en combustible por cada MWh generado.
“La biomasa es una tecnología rentable si vemos todos los beneficios: generación de empleo, fijación de población rural, gestión de residuos agrícolas y ganaderos, disminución del riesgo de incendios… Pero los parámetros aprobados no compensan ni la situación actual del mercado eléctrico ni el coste real de adquisición de la biomasa”, recalcó.