La venta de acciones de Saudi Aramco, por valor de 12.000 millones de dólares, se agotó pocas horas después de la apertura de los libros; se vendieron dentro del rango de 26,70 a 29 riales, según publica Bloomberg en exclusiva. Aunque no se ha confirmado oficialmente, algunos medios apuntan a que los compradores fueron tanto nacionales como extranjeros. La motivación final es, sin duda, el beneficio: Saudi Aramco podría ofrecer uno de los mayores dividendos del mundo; según Bloomberg Intelligence, sería un pago anual de 124.000 millones de dólares, lo que daría a la empresa una rentabilidad por dividendo del 6,6%. El interés resultó muy fructífero para el Gobierno saudí, que conseguirá liquidez para realizar un enorme plan de transformación económica en el país.