MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Los bancos españoles obtuvieron un resultado atribuido de 3.170 millones de euros en el primer trimestre de 2021, frente a las pérdidas de 1.125 millones de euros correspondientes al mismo periodo del año anterior, según ha constatado este lunes la Asociación Española de Banca (AEB).
En un comunicado, la asociación explica que la disminución del margen bruto del 8% anual, hasta 19.277 millones, se debe, fundamentalmente, a los menores márgenes obtenidos por intereses y comisiones, solo parcialmente compensados por los mejores resultados, netos de diferencias de cambio, por operaciones financieras.
Por su parte, los gastos de explotación se redujeron más de un 10% anual, hasta 8.952 millones de euros frente a los 9.982 millones del mismo periodo de 2020, con lo que la ratio de eficiencia mejoró en más de un punto porcentual hasta situarse en el 46,4% en el primer trimestre de 2021, frente al 47,6% de un año antes.
Por otro lado, tras el “significativo esfuerzo” en provisiones y dotaciones realizado en 2020 por el sector con el objetivo de anticipar los posibles efectos adversos de la crisis en la calidad crediticia de sus carteras, los bancos españoles mantuvieron el esfuerzo en el primer trimestre, con un total de 4.800 millones de euros, importe equivalente al registrado trimestralmente en 2019, antes del inicio de la pandemia.
Los saneamientos extraordinarios acometidos adicionalmente en los primeros meses de 2020 provocaron pérdidas en la cuenta de resultados de 636 millones a 31 de marzo. Sin embargo, a cierre del primer trimestre de 2021, los resultados consolidados ascendieron a 3.762 millones de beneficios, lo que supone una rentabilidad sobre activos (ROA) del 0,55%, similar a la media trimestral del ejercicio 2019.
BALANCE CONSOLIDADO
El balance consolidado se elevó a 31 de marzo de 2021 a un total activos de 2,75 billones de euros, con un crecimiento del 2,3% respecto de la misma fecha del año anterior.
AEB explica la evolución de las masas patrimoniales del balance durante los últimos doce meses por tres factores. En primer lugar, la política monetaria de los bancos centrales explica el incremento en más de un 50% anual de los saldos, tanto activos como pasivos, mantenidos con dichas autoridades monetarias.
En segundo lugar, la evolución de las masas patrimoniales se debería a la significativa reducción de la actividad de negociación, especialmente con derivados, cuyo valor contable se reduce en más de 50.000 millones de euros, tanto en el activo como en el pasivo.
Finalmente, la variación de las cifras de créditos y depósitos de la clientela se vio afectada por los acuerdos para la venta de una filial, con la consiguiente reclasificación de sus saldos al epígrafe de activos no corrientes. Descontado este efecto, se puede estimar un moderado crecimiento interanual del crédito, en lugar de la reducción del 3,6% que muestran las cifras de balance, y un incremento de los depósitos mayor que el 2,9% registrado.
EVOLUCIÓN DE LA MOROSIDAD
La morosidad del crédito se situó en el 3,7%, un nivel similar al del ejercicio precedente, pero con una ratio de cobertura que, tras las provisiones realizadas el año anterior, es dos puntos porcentuales mayor y alcanza el 74%.
Como consecuencia de las pérdidas registradas en 2020, el patrimonio neto a 31 de marzo de 2021 era un 6% menor que doce meses antes, si bien su saldo continuó la senda de crecimiento iniciada en la segunda mitad del año anterior y mostró un incremento del 1% respecto a diciembre de 2020.
Por su parte, la ratio de capital de máxima calidad CET1 en carga plena (‘fully loaded’) se situó en el 11,9% en marzo de 2021, frente al 11,4% de marzo del año anterior.