El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reiterado este martes que los objetivos de la guerra no han cambiado y que la operación militar en Rafah se llevará a cabo pronto. Insiste en que no es posible detener la entrada en la ciudad palestina hasta que se eliminen las brigadas de Hamas en la zona. Previamente, la radio militar israelí avanzó que el ataque por tierra a Rafah podría producirse en 48 a 72 horas, si bien vinculaba la posibilidad a un acuerdo sobre los rehenes. Netanyahu repitió que Israel nunca se rendirá ante Hamas.