MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Más del 70% de la mano de obra mundial está expuesta a graves riesgos para la salud relacionados con el cambio climático, según advierte en un informe la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que califica esta cifra de “asombrosa” y advierte de que las medidas existentes en materia de seguridad y salud en el trabajo (SST) tienen dificultades para hacer frente a esta creciente amenaza.
En su informe ‘Garantizar la seguridad y la salud en el trabajo en un clima cambiante’, la OIT calcula que más de 2.400 millones de trabajadores (de una población activa mundial de 3.400 millones) pueden verse expuestos a un calor excesivo en algún momento de su trabajo, según las cifras más recientes disponibles (2020), lo que, como porcentaje de la población activa mundial, implica un incremento del 65,5% al 70,9% desde 2020.
“Está claro que el cambio climático ya está creando importantes riesgos adicionales para la salud de los trabajadores”, afirmó Manal Azzi, jefa del equipo de SST de la OIT, para quien es “esencial” prestar atención a estas advertencias.
Además, el documento estima que cada año se pierden 18.970 vidas y 2,09 millones de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) debido a los 22,85 millones de lesiones profesionales atribuibles al calor excesivo, además de las 26,2 millones de personas en todo el mundo que padecen enfermedades renales crónicas relacionadas con el estrés térmico en el lugar de trabajo (cifras de 2020).
En este sentido, más allá del impacto del calor excesivo, la OIT advierte de que otras afecciones de salud de los trabajadores se han relacionado con el cambio climático, incluyendo el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias, las disfunciones renales y las afecciones mentales.
Según las estimaciones, 1.600 millones de trabajadores se ven expuestos a la radiación ultravioleta, con más de 18.960 muertes anuales relacionadas con el trabajo por cáncer de piel no melanoma y 1.600 millones de personas están probablemente expuestas a la contaminación atmosférica en el lugar de trabajo, con un resultado de hasta 860.000 muertes anuales relacionadas con el trabajo entre los trabajadores al aire libre.
Asimismo, el estudio estima en más de 870 millones los trabajadores de la agricultura probablemente expuestos a pesticidas, con más de 300.000 muertes anuales atribuidas al envenenamiento por estos productos, mientras que cifra en 15.000 las muertes anuales relacionadas con el trabajo debido a la exposición a enfermedades parasitarias y transmitidas por vectores.
“Las consideraciones sobre seguridad y salud en el trabajo deben formar parte de nuestras respuestas al cambio climático, tanto en las políticas como en las acciones”, subraya Manal Azzi para recordar que trabajar en entornos seguros y saludables está reconocido como uno de los principios y derechos fundamentales de la OIT en el trabajo.