BRUSELAS, 10 (EUROPA PRESS)
Los representantes de la industria tecnológica europea que han participado en los diálogos para una transición limpia de la Comisión Europea ha instado a los Estados miembro a reconsiderar el nivel de los impuestos y gravámenes sobre la energía, incluida la electricidad, mientras que Bruselas ha advertido de que estos impuestos “envían la señal adecuada al mercado”.
Así se desprende del informe que ha adoptado este miércoles el Ejecutivo comunitario y que hace balance de las nueve reuniones en las que la Comisión y los representantes de la industria han abordado los pasos para transformar Europa en una economía limpia, eficiente en el uso de los recursos, justa y competitiva.
La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, anunció el lanzamiento de estos diálogos en su discurso sobre el estado de la Unión de 2023, para discutir con la industria europea y los interlocutores sociales cómo fortalecer y apoyar la implementación del Pacto Verde Europeo y que han estado presididos por el vicepresidente para el Pacto Verde, Maros Sefcovic.
Ahora, los resultados de esos encuentros se incorporarán al debate de los líderes de la UE en la cumbre de los próximo 17 y 18 de abril sobre los próximos pasos en la transición limpia de Europa.
El balance adoptado por la Comisión apunta que la industria considera que una rebaja de los impuestos y gravámenes de la energía puede ayudar a reducir los precios de la electricidad entre 10 y 20 euros por megavatio hora (MWh) para los clientes industriales de media en la UE.
Al mismo tiempo, Bruselas subraya que la fiscalidad de la energía desempeña un papel directo de apoyo a la transición ecológica al enviar las señales de precios adecuadas y ofrecer los incentivos adecuados para el consumo y la producción sostenibles y advierte de que “los cambios en su nivel deben diseñarse en plena coherencia con los objetivos de descarbonización, y teniendo en cuenta cualquier impacto distributivo y fiscal”.
Además, en consonancia con las recientes conclusiones de la COP28 y con la propuesta de la Comisión de revisar la directiva sobre imposición de los productos energéticos, Bruselas recuerda que los Estados miembro deben tomar medidas para eliminar las subvenciones al uso de combustibles fósiles, incluso en forma de exenciones fiscales o tipos reducidos.
En este sentido, la comunicación de la Comisión apunta que las subvenciones a los combustibles fósiles ascendieron a 56.000 millones de euros en la UE en 2021 y a 123.000 millones de euros en 2023, mientras que más de la mitad de las subvenciones a los combustibles fósiles no tienen una fecha fija de finalización en 19 Estados miembro.
Entre la serie de elementos clave identificados a través de los diálogos que podría respaldar un enfoque industrial reforzado para cumplir el Pacto Verde Europeo también se han incluido, más allá de la acción sobre los precios de la energía, la necesidad de un marco regulatorio “eficaz y simplificado” para que las empresas cumplan con la transición y de una infraestructura “moderna”, así como un acceso “más fácil” a la financiación y un mercado único “más fuerte” en un entorno globalmente competitivo.
Al respecto, la Comisión se ha comprometido a seguir colaborando con la industria y los interlocutores sociales a través de los diálogos sobre una transición limpia y se ha mostrado dispuesta a entablar un debate exhaustivo con el Consejo y el Parlamento sobre los factores clave que deben abordarse.