MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Apenas el 24% de los jóvenes de 15 a 24 años tiene empleo en España, casi ocho puntos menos que la media de la Unión Europea (UE) y la mitad que en países del norte de Europa como Alemania, según un estudio sobre el mercado laboral español incluido en el último número de ‘Cuadernos de Información Económica’ de Funcas.
Este problema, junto al elevado paro de larga duración, son los principales desafíos del mercado laboral español, según los autores de este artículo, Raymond Torres y María Jesús Fernández.
Ambos consideran que el funcionamiento del mercado laboral ha evolucionado y se acerca a los estándares europeos, con un empleo “menos procíclico”, que hace que, en fases recesivas, se eviten subidas excesivas del paro.
En su opinión, las reformas y la transformación demográfica podrían explicar este cambio “saludable” en el comportamiento del mercado laboral, aunque avisan de que aún queda mucho camino por recorrer para mejorar su rendimiento.
Funcas señala que las cifras de contratos firmados y de bajas de afiliación a la Seguridad Social mensuales apuntan hacia una reducción en términos netos en la rotación de trabajadores, a pesar de que se ha producido un incremento de ésta en el grupo de asalariados indefinidos.
Así, el número de contratos indefinidos firmados al año por cada 100 afiliados indefinidos se ha incrementado desde 23 en 2019 a 52 en 2023, mientras que el número de bajas de afiliados indefinidos al mes ha pasado de 1,4 por cada 1.000 afiliados indefinidos a 3,1.
Los autores del artículo denuncian que los jóvenes acaparan gran parte de las dificultades en el mercado laboral. “El nivel elevado del paro de larga duración y la difícil transición de los jóvenes a la vida activa evidencian la persistencia de un importante paro estructural”, señalan.
En este sentido, advierten de que la dificultad para entrar en el mercado laboral durante la crisis financiera ha complicado especialmente las posibilidades de los jóvenes. “El porcentaje de activos con formación universitaria es mayor que la media de la eurozona, 43,7% frente a 36,9%. Sin embargo, muchos de estos jóvenes no encuentran un empleo adaptado a su formación, generando un fenómeno de sobrecualificación”, subrayan.
En cuanto al paro de larga duración (un año o más en búsqueda activa de empleo), éste afecta a más del 4% de la población activa, el doble de la media europea. Para los autores, existe “escasez” de recursos humanos en los servicios públicos de empleo para atender a los parados, al tiempo que persiste el bajo nivel de formación de parte de la población activa.
En este sentido, el informe apunta que casi la tercera parte de los activos en España tienen un nivel de formación inferior a la secundaria completa, frente a una media del 20% en la eurozona o del 17% en la UE. “Todo ello incide negativamente en la empleabilidad”, advierten los autores.
En el mismo número de ‘Cuadernos de Información Económica’ se analiza también el problema de la vivienda para los jóvenes. En 2022 más de un tercio (35,7%) de las personas de entre 20 y 34 años vivía en áreas funcionales de los cinco municipios más poblados de España, 2,5 puntos porcentuales más que en 2012.
Sólo las dos grandes urbes españolas (Madrid y Barcelona) acogen al 27,1% de los jóvenes españoles. No obstante, en estas ciudades los jóvenes deben hacer frente a un mayor encarecimiento de la vivienda, lo que compromete sus tasas de ahorro y dificulta el acceso a la vivienda en propiedad, reduciendo su riqueza, denuncia Funcas en un artículo de Marina Asensio y Javier Serrano.
EL COSTE DEL ALQUILER DE VIVIENDA SUBE CASI UN 30% DESDE 2015
En relación con este asunto, otro artículo de Funcas, obra de Desiderio Romero, constata que, en la última década, el coste del alquiler residencial en España ha experimentado un incremento del 27,7% entre 2015 y 2022, superando el crecimiento de los ingresos de los hogares (16,6% en los de un solo perceptor y alrededor de 22% en hogares de dos o más perceptores).
Esta tendencia se intensificó después de la pandemia, con un creciente número de hogares destinando más del 30% de su presupuesto al alquiler.
Precisamente, el grupo de edad que ha experimentado el mayor aumento del esfuerzo entre 2015 y 2022 ha sido el de los menores de 35 años (26,7%), muy por encima del resto de grupos, que no superan el 10%.
En 2022, el gasto en alquiler y suministros básicos llegó a representar más del 30% de los gastos en el 60,5% de los casos.