MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El selectivo Nikkei, principal índice de referencia de la Bolsa de Tokio, ha cerrado la sesión de este viernes con un avance del 0,86% que le ha permitido alcanzar los 38.487,11 puntos, su nivel más alto desde enero de 1990, ante la expectativa de que la entrada en recesión técnica de la economía nipona al final de 2023 retrase el ajuste de la política monetaria del Banco de Japón, manteniendo la debilidad del yen.
El índice de referencia de la Bolsa de Tokio se ha situado en su nivel más alto al cierre desde el 4 de enero de 1990 y tan sólo a un 1,1% o poco más de 400 puntos básicos del cierre máximo histórico de 38.915,87 puntos del 29 de diciembre de 1989, mientras que el récord histórico intradía, registrado también en la última sesión hábil de 1989, fue de 38.957,44 puntos básicos, un 1,2% por encima del nivel del cierre de este viernes.
De esta manera, en lo que va de año, la cotización del Nikkei ha aumentado casi un 15%, aunque en los últimos doce meses la subida acumulada por el selectivo japonés ronda el 40%.
El repunte del mercado bursátil japonés se apoya en la debilidad del yen en el mercado de divisas, donde la cotización del yen frente al dólar se mantiene en mínimos de tres meses, por encima de los 150 yenes por cada ‘billete verde’ ante la expectativa de que la entrada en recesión técnica de Japón en el cuarto trimestre de 2023 pueda demorar el giro en la política monetaria acomodaticia del Banco de Japón.
En su última reunión, la institución dirigida por Kazuo Ueda decidió a finales de enero mantener sin cambios su política monetaria extremadamente acomodaticia sin ofrecer pistas de una próxima estrategia de salida.
De este modo, el banco central nipón confirmó el tipo de interés de referencia en el -0,1%, sin cambios desde enero de 2016, además de asegurar que seguirá aplicando su política de control de la curva de rendimientos de la deuda pública, permitiendo que la rentabilidad del bono de Japón a 10 años aumente hasta en un punto porcentual respecto del nivel objetivo, mientras que continuará con sus compras de bonos soberanos a gran escala según sea necesario.
La escalada del Nikkei hacía sus máximos históricos coincide con la entrada en recesión técnica del país, después de que la Oficina del Gabinete del Gobierno informase ayer de que el producto interior bruto (PIB) de Japón registró en el cuarto trimestre de 2023 una contracción del 0,1% respecto del trimestre anterior, cuando retrocedió un 0,8%.
No obstante, en el conjunto de 2023, la expansión de la economía japonesa en términos reales fue del 1,9%, después del 1% en el año 2022, aunque en cifras nominales el crecimiento fue del 5,7%, frente al 1,3% de 2022.
Sin embargo, como consecuencia principalmente de una inflación más moderada y sobre todo de la depreciación del yen, Japón cedió en 2023 a Alemania su puesto como tercera mayor economía mundial en cifras medidas en dólares, algo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) había anticipado el pasado mes de octubre.
En este sentido, el cambio del dólar frente al yen se ha revalorizado un 15% desde el año pasado y supera los 150 yenes por cada ‘billete verde, en máximos desde el pasado mes de noviembre, mientras que su cruce frente al euro se ha mantenido relativamente estable en el mismo periodo.
De este modo, mientras que Alemania anunció en enero que su PIB nominal en 2023 era de unos 4,12 billones de euros, lo que equivale a unos 4,5 billones de dólares, según el tipo de cambio promedio del Banco de Japón, las cifras publicadas este jueves indican que el PIB nominal de Japón en 2023 fue de 591,48 billones de yenes, unos 4,2 billones de dólares al cambio.
La economía japonesa ocupó el segundo lugar a nivel global, sólo por detrás de Estados Unidos, hasta 2020, cuando fue rebasada en tamaño por China.
Actualmente, Estados Unidos se mantiene cómodamente como primera economía mundial con un tamaño estimado en casi 28 billones de dólares, frente a los alrededor de 17 billones de dólares de la economía China.
De su lado, la economía de India, con casi 4 billones de dólares, ocuparía la quinta posición, aunque con una tasa de crecimiento muy superior a las economías que la preceden.