MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Los españoles son más optimistas respecto a la situación general del país y a la suya personal que hace diez años, según concluye un informe del Observatorio Cetelem.
Así, mientras que en 2013 los consumidores puntuaban la situación de España con una nota de 3,77 sobre 10, en 2023 la puntuación otorgada fue de 5,47, lo que supone un incremento de 1,7 puntos.
Este crecimiento solo se vio interrumpido en 2020, como consecuencia de la pandemia del Covid-19, cuando disminuyó hasta el 4,83 desde un 5,46 en 2019, y por la guerra de Ucrania y el aumento de la inflación en febrero de 2022, que descendió del 5,23 de 2021 al 5,18.
En cuanto a la situación personal, los españoles han pasado de puntuarla con un 5,3 sobre 10 en 2013, a un 6,36 en 2023, lo que supone un aumento de 1,06 puntos.
En este caso, solo se aprecia una fase de bajada en los meses de enero y febrero de 2022, con el inicio de las hostilidades entre Ucrania y Rusia y el consecuente aumento de la inflación. En este periodo, la valoración personal descendió de 7,1 al 6,3.
Además, el índice de optimismo, que es el porcentaje de personas que cree que en los próximos 12 meses la situación general del país será mejor o igual, muestra una tendencia negativa, influenciada por “un importante descenso” en el año 2020 con la crisis de la Covid-19, cuando bajó de un 72,8% a un 53,4%; y en 2022 con la guerra de Ucrania, cuando descendió de un 67,3% a un 62%.
En 2023 este índice no ha alcanzado todavía los niveles previos a la pandemia, con un 68,3% frente al 72,8% de 2019.
Por su parte, el indicador de ahorro, que se elabora analizando el porcentaje de personas que declaran haber ahorrado en el último mes, ha evolucionado de forma favorable en los últimos diez años, pasando de un 28% en 2013 a un 44,8% en 2023.
Este progreso se ha producido de manera constante cada año, con la excepción del 2020 con el inicio de la pandemia, y del 2022, con el conflicto en Ucrania.
Respecto a la intención de ahorrar en los próximos meses, la tendencia es “fuertemente positiva”, pues en esta última década el porcentaje ha pasado del 22,7% al 39,5%, lo que supone “un crecimiento más que destacable” de 17 puntos porcentuales.