MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución de Banco de España, Ángel Estrada, ha señalado que la superposición paralela de diversos requerimientos mínimos de capital podrían suponer una “complejidad indebida” para las entidades financieras.
“La interacción entre todos ellos [los colchones de capital] puede resultar en una complejidad indebida siempre que implique una falta de transparencia a mercado, impedimentos para la planificación de capital de las entidades o limite las funcionalidades de los instrumentos disponibles”, ha indicado durante su intervención en un acto celebrado este viernes en Madrid.
Por otro lado, aunque ha citado que existen estudios que apuntan a esta complejidad con la disponibilidad de los colchones para su uso, “no existen evidencias concluyentes de que los problemas de usabilidad de los colchones de capital puedan ser resueltos rediseñando los requerimientos mínimos que funcionan de forma paralela”.
“Los posibles efectos de estigma de mercado por la reducción en el capital disponible es algo que no se solventaría por la vía de la reforma regulatoria”, ha indicado.
Los bancos tienen que cumplir con diversos requerimientos de capital, que combinan ratios de solvencia y de apalancamiento, así como requisitos de resolución y de liquidez. Y todo esto se entrelaza con la interacción del Pilar, que se implementa de forma heterogénea entre jurisdicciones.
Una posible solución al estigma de mercado, para Estrada, es el establecimiento de un nivel positivo neutral del colchón de capital anticíclico.
Esta herramienta implica tener activado el colchón de capital anticíclico no solo cuando se acumulan riesgos sistémicos, como fue concebido inicialmente, si no también cuando esto no ocurre y la situación económica lo permite, para poder liberarlo cuando el sistema bancario se ve golpeado por cualquier tipo de perturbación con potencial para impactar en su solvencia.
En este sentido, Estrada ha indicado que los países que disponían de estos colchones durante la pandemia y los liberaron, lograron evitar un desapalancamiento excesivo derivado de la falta de incentivos de las entidades para usar el capital disponible. Esto habría agravado la crisis afectando a la solvencia de las entidades.
“Para asegurar todos los beneficios para la estabilidad financiera de un marco regulatorio sólido, en la medida en la que contribuye a mejorar la capacidad de resistencia del sector bancario, es imprescindible implementar en las diferentes legislaciones los acuerdos alcanzados en el ámbito global”, ha concluido Estrada, que ha pedido la implementación de los acuerdos de Basilea III con “prioridad”.