Se prevé que generará 39.000 puestos de trabajo directos y que aportará 8.560 millones de euros al PIB no petrolero del país en 2030
MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El príncipe heredero de Arabia Saudita y presidente del consejo de administración del fondo soberano del país (Public Investment Fund, PIF), Mohammed bin Salman, ha anunciado el lanzamiento de ‘Alat’, una nueva compañía bajo el paraguas de PIF que aspira a ser el “campeón nacional” en electrónica e industrias avanzadas, según ha informado el Gobierno saudí en un comunicado.
El objetivo de esta nueva empresa es convertir a Arabia Saudí en un “centro mundial” de fabricación de tecnología sostenible especializado en tecnologías avanzadas y electrónica.
“Alat se centrará en la fabricación de productos que sirvan a los mercados locales e internacionales con siete unidades de negocio estratégicas: industrias avanzadas y semiconductores, electrodomésticos inteligentes, salud, dispositivos y edificios inteligentes e infraestructuras de próxima generación”, ha detallado el Gobierno saudí.
La empresa estará presidida por Mohammed bin Salman –que también es el primer ministro de Arabia Saudita– y aspira a “mejorar las capacidades del sector tecnológico” del país e incrementar su atractivo inversor.
La nueva compañía también prevé establecer alianzas estratégicas con el sector privado para mejorar el ecosistema económico local y regional.
“La empresa creará asociaciones que permitan la transformación del sector industrial a escala mundial, proporcionando soluciones industriales sostenibles basadas en fuentes de energía limpias. Estas asociaciones ayudarán a satisfacer la demanda comercial, a seguir el ritmo de las necesidades de fabricación, a mejorar la solidez de las cadenas de suministro locales y a contribuir a hacer de Arabia Saudí un centro mundial de fabricación tecnológica avanzada”, ha añadido.
En esa línea, se prevé que Alat fabricará alrededor de 30 categorías de productos distintos, entre los que se encuentran sistemas de comunicación, de robótica, ordenadores, entretenimiento digital y maquinaria pesada para construcción y minería.
CREACIÓN DE EMPLEO Y APORTACIÓN AL PIB
El Gobierno saudí prevé que el establecimiento de Alat supondrá la creación de 39.000 puestos de trabajo directos en el país y que su aportación al PIB “no petrolero” ascenderá a 9.300 millones de dólares (unos 8.560 millones de euros al cambio actual) en 2030.
“Alat se centrará en ofrecer soluciones de fabricación sostenibles a empresas internacionales mediante el acceso a recursos energéticos limpios en Arabia Saudí para alcanzar objetivos de neutralidad de carbono para 2060 –el objetivo del PIF es ser neutro en carbono para 2050–, además de permitir que esas empresas industriales mundiales se beneficien de las ventajas competitivas de la economía saudí, su ubicación geográfica y sus inversiones en el sector tecnológico”, ha resaltado el Ejecutivo del país árabe.
La creación de Alat se alinea con la estrategia del fondo soberano saudí de expandirse en sectores prioritarios, al tiempo que “fortalece las cadenas de suministro locales” para permitir la diversificación económica del país en el marco de la estrategia ‘Visión Saudí 2030’.
PRESENCIA EN TELEFÓNICA
En este contexto, cabe destacar que una de las inverssión ligadas a esa diversificación de la economía es la realizada por la ‘teleco’ saudí STC –controlada también por PIF– en Telefónica.
En concreto, el pasado 5 de septiembre anunció la adquisición del 9,9% del capital social de la operadora española por 2.100 millones de euros en un movimiento que cogió por sorpresa a la propia compañía y al Gobierno.
STC posee actualmente un 4,9% de Telefónica a través de acciones directas y el otro 5% son derivados financieros. En ese sentido, la normativa vigente en España sobre inversiones extranjeras establece que para que una empresa foránea supere el 5% en una compañía estratégica nacional debe contar con el beneplácito del Gobierno.
De este modo, ese 5% en derivados financieros todavía no se ha hecho efectivo y está a la espera de que el Ejecutivo apruebe o no esa operación. De momento, se desconoce si STC ha trasladado al Gobierno o no su solicitud formal para hacer efectiva su participación más allá del 4,9% que ya controla.
De hecho, esta operación provocó que el Gobierno ordenase a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) la compra de hasta un 10% del capital de Telefónica con el objetivo de proteger la ‘españolidad’ del consejo de administración de la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete.
En esa línea, esta misma semana el ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, José Luis Escrivá, defendió esta inversión de la SEPI en Telefónica al destacar que la mayoría de los principales países de la Unión Europea (UE) forman parte del accionariado de sus principales ‘telecos’.
En ese sentido, todavía se desconoce si STC tiene intención de solicitar un asiento en el consejo de administración de Telefónica o no. La compañía debe renovar este mismo año el mandato de cinco de los miembros de su máximo órgano de decisión.