MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, liderará, junto con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, la delegación que el próximo martes defenderá la candidatura de la capital española como sede de la Autoridad Europea de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (AMLA).
Durante su intervención en un acto organizado por Nueva Economía Fórum, el ministro ha confirmado que acudirá el próximo martes al Parlamento Europeo, junto con el alcalde de Madrid, para presentar y defender la candidatura de la ciudad.
En este sentido, ha defendido la necesidad de trabajar no sólo en aumentar la presencia de españoles en instituciones internacionales europeas, sino también en traer a España esas instituciones europeas.
“Es el esfuerzo que estamos haciendo en colaboración con la Comunidad de Madrid, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, para ser capaces de traer la sede de la AMLA aquí a la capital de España, a Madrid”, ha afirmado.
Madrid defenderá el próximo martes, 30 de enero, su candidatura como sede de esta nueva institución europea en una audiencia pública organizada por el Consejo y el Parlamento Europeo.
La capital española competirá con otras ocho ciudades europeas: Roma (Italia), Viena (Austria), Vilna (Lituania), Riga (Letonia), Frankfurt (Alemania), Dublín (Irlanda), París (Francia) y Bruselas (Bélgica).
Durante la sesión, que se celebrará en la sede de la Eurocámara en Bruselas, las nueve candidatas realizarán sus presentaciones y responderán a las preguntas de los eurodiputados y representantes del Consejo.
Esta será la primera vez que las audiencias públicas formen parte del proceso para seleccionar la sede de una nueva agencia europea, tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) que otorgó al Parlamento Europeo la misma voz que al Consejo para determinar las ciudades anfitrionas de futuras agencias.
En una fecha posterior aún por concretar, la sede de la agencia se determinará mediante votación conjunta del Parlamento y el Consejo.
Los colegisladores han alcanzado ya acuerdos provisionales sobre otras partes del paquete de medidas contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, pero antes de que el paquete pueda convertirse en ley, ambas instituciones deben adoptar formalmente el texto, un proceso que se han comprometido a culminar antes de las elecciones de la UE en junio de 2024.
COMETIDO DE LA AMLA
La AMLA es la pieza central de un paquete más amplio para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, y su labor será la de supervisar el nuevo reglamento de la UE para combatir los flujos de dinero sucio y a las entidades financieras de mayor riesgo –aquellas con operaciones en al menos seis Estados miembro–. También tendrá fuertes poderes para intervenir en caso de fallos de supervisión y asumir la tarea.
La nueva autoridad también actuará como coordinadora de las acciones de los supervisores en diferentes países de la UE y garantizará la convergencia de las prácticas de supervisión. Sobre la base de una propuesta del Parlamento, AMLA también tendrá la tarea de mediar y resolver disputas entre autoridades nacionales.
Además, AMLA apoyará a las unidades de inteligencia financiera en el análisis de transacciones sospechosas y la detección de casos de lavado de dinero, en particular apoyando el análisis conjunto y la gestión del sistema utilizado para compartir información de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Dadas las conexiones entre AMLA, el organismo ejecutor y las reglas que hará cumplir, los colegisladores también han llegado a un acuerdo provisional sobre elementos del paquete más amplio contra el lavado de dinero.
En este sentido, el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), José Manuel Campa, ha apuntado este viernes que las “pocas competencias” que hay sobre el blanqueo de capitales de Europa actualmente las tiene la institución que él dirige respecto del sector financiero y “serán transferidas inmediatamente a la nueva entidad”, por lo que serán necesarias colaboración y cooperación.
“Es complejo, sí. Es un caos, no. Espero que no, pero requiere bastante interacción”, ha señalado.