MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, no ha querido dejar pasar la oportunidad este jueves de responder a las críticas del personal de la propia institución hacia su figura y su estilo al asegurar que ella es “irrelevante” siempre que cumpla con el liderazgo de la entidad.
“Siempre y cuando cumpla con liderar esta institución de gente talentosa, no sólo economistas, gente talentosa que esté motivada a hacer su trabajo y cumplir. El resto, yo como persona, irrelevante”, ha afirmado la francesa en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE.
La presidente del BCE ha afirmado que la entidad dispone de muchas encuestas propias, destacando que más del 60% de los trabajadores toma parte en las mismas y a la pregunta de si está contento de trabajar en el BCE, “una abrumadora mayoría, concretamente el 80%, respondió que sí”, mientras que al ser cuestionados sobre si recomendarían a un amigo trabajar en el BCE de nuevo respondió afirmativamente “una abrumadora mayoría, por encima del 75%”.
“Lo que me mantiene adelante son esas respuestas y estoy muy orgullosa del personal del BCE y estoy muy orgullosa y honrada de dirigir la institución porque estamos impulsados por una misión que consiste en lograr estabilidad de precios, pero al mismo tiempo servir a los europeos, y lo haremos (…) Estas son las encuestas a las que presto especial atención”, ha señalado.
Una reciente encuesta del sindicato IPSO entre el personal del banco central revelaba que una mayoría no creía que Lagarde sea la persona adecuada para dirigir el BCE, con un 50,6% de los encuestados calificando su actuación general en la primera mitad de su mandato de ocho años como “muy deficiente” o “deficiente”.
Esto contrastaría con las valoraciones arrojadas sobre los predecesores de la exministra francesa de Economía y exdirectora del Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que menos del 10% y el 14,5% de los empleados otorgaron estas mismas valoraciones a Mario Draghi y Jean-Claude Trichet, respectivamente.
Por el contrario, solo el 38% de los encuestados respaldaron la toma de decisiones de Lagarde, con el resto divididos a partes iguales entre aquellos que se oponían de forma activa y entre los que no se pronunciaban. Draghi contaba con una aprobación del 64% a finales de su mandato.
Además, más de la mitad expresaron sus reservas sobre la capacidad del BCE para doblegar la inflación y devolverla al objetivo del 2% por involucrarse en asuntos que exceden sus competencias. “El BCE se ha centrado en temas ajenos a su mandato en un periodo en el que la inflación se situaba en el nivel más alto de la historia de la UE”, ha afirmado un empleado.
Los trabajadores del instituto emisor también se refirieron a las frecuentes intervenciones sobre temas como la igualdad de género o el conflicto armado entre Israel y Hamás, mientras que otros criticaron el exceso de viajes con fines ajenos a la actividad principal del BCE. Por otro lado, el estilo de liderazgo de Lagarde ha sido descrito como “autocrático”.
No obstante, existe apoyo a ciertas iniciativas de Lagarde, como incluir la protección del medioambiente dentro del mandato del BCE. Otros se sienten “inspirados” por su persona y se mostraron “orgullosos” de trabajar junto a ella.
En cualquier caso, la encuesta del sindicato recoge las opiniones de 1.159 personas, menos del 25% de los más de 5.000 personas que trabajan en el BCE, según su último informe anual. Por este motivo, el BCE ha tachado el estudio de “defectuoso”.
“Incluye temas de los que es responsable el Comité Ejecutivo o el Consejo de Gobierno, y no solo la presidencia, y que no son competencia de IPSO”, aseguraba un portavoz del organismo. “El BCE obtiene la opinión del personal a través de encuestas periódicas que se realizan de acuerdo con las normas profesionales, y continuarán haciéndose”, añadía.