MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El 33,8% de las pymes españolas necesitó hacer ajustes para hacer frente a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en 2023, subida que fue del 8% y a la que ahora se suma la acordada por Gobierno y sindicatos para 2024, del 5%, hasta los 1.134 euros al mes por catorce pagas.
Así lo refleja un informe de la aseguradora internacional Hiscox, en el que se afirma que los ajustes llevados a cabo por la subida del SMI en 2023 afectaron de forma directa a la fuerza de trabajo de las empresas, “tanto en el ritmo de contratación como en el poder adquisitivo de los empleados, que se ve mermado”.
De entre aquellas que reconocen en este estudio haber sido impactadas por la subida del SMI en 2023, el 13,8% redujo los sueldos más altos, mientras que el 7,5% acometió despidos y el 3,6% se vio obligado a contratar menos personal o lo hizo de forma más cauta.
En cuanto al tamaño de las pymes, las más pequeñas y que cuentan con menor margen económico son las que más notaron un mayor impacto por la subida del SMI de 2023 en su cuenta de resultados.
De este modo, subraya el informe, las más afectadas fueron aquellas pymes cuya facturación es inferior a los 2 millones de euros. De la misma forma, un 34,5% de las micropymes (las que cuentan con entre uno y nueve trabajadores) declararon verse afectadas por la subida del SMI.
Por sectores, el estudio de Hiscox apunta que la industria fue el sector más afectado por la subida del SMI de 2023, con un 42,8% de respuestas, seguido por el de comercio (27,3%).
“El salario mínimo interprofesional ha experimentado varias subidas y esto está afectando a las pymes y a su cuenta de resultados de forma directa. Como estamos viendo y según afirma nuestro informe, algunas de ellas están necesitando hacer ajustes para poder hacer frente a esta escalada”, subraya Miguel Ángel Aguilar, director de Distribución y Ventas de Hiscox España.