La previsión para el empleo es que tenga un comportamiento positivo pero no tanto como en 2023, con una tasa de paro que bajará al 11,6%
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La economía española crecerá un 1,5% este año, un punto porcentual menos de lo previsto para 2023, pero a medida que avance el año irá aumentando progresivamente la actividad al hilo de la relajación de las tensiones inflacionistas, según se desprende del informe ‘KPMG Global Economic Outlook’.
De acuerdo con las estimaciones del documento publicado por la consultora este martes, la inflación se moderará levemente en 2024, pasando del 3,6% previsto para 2023 al 3,4%.
No obstante, la consultora ha puntualizado que esta cifra dependerá en buena medida del impacto que tenga el fin de algunas medidas puestas en marcha por el Gobierno para mitigar el alza de la energía y los alimentos, aprobadas a finales de diciembre. En cuanto a la inflación subyacente, también está en tendencia a la baja pero en menor medida que la general.
En materia de empleo y tras crecer un 3% el año pasado, la previsión de KPMG es que tenga un comportamiento positivo, pero ante el previsible incremento de los salarios por encima de la inflación, la creación de nuevos puestos de trabajo podría verse ralentizada. En este contexto, la estimación de la consultora es que la tasa de paro baje hasta el 11,6% de la población activa a lo largo de este 2024.
A lo anterior se le añade que, pese a que España mantiene un superávit comercial con el exterior, no se espera que la demanda externa contribuya al crecimiento en 2024.
DÉFICIT PÚBLICO DEL 4% Y DEUDA EN EL 108% DEL PIB EN 2023
En el plano fiscal, el informe calcula que 2023 se cierre con un ratio de déficit sobre PIB del 4% con una deuda pública equivalente al 108% del PIB, frente al 120% del año 2020, fruto de la recuperación de la actividad económica y, por tanto, de la recaudación fiscal.
En este sentido, el socio responsable de Consulting Corporates de KPMG en España, Pablo Bernad, ha asegurado que “el reto de la economía española a corto plazo será sin duda la reducción del déficit público y controlar el posible impacto en la inflación de la reducción de algunas de las ayudas aprobadas por el Gobierno para ayudar a familias y empresas a paliar las alzas de precios de combustibles y alimentos”.
Las estimaciones del Gobierno para el ejercicio 2024 apuntan a un déficit público del 3% del PIB a finales de año y a una deuda del 106,3% del PIB, en un contexto que estará marcado por la reactivación de las reglas fiscales europeas.