MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Acciona Energía ha completado su primera planta de generación renovable híbrida, con la construcción de una planta fotovoltaica de 29,4 megavatios (MW) en el emplazamiento de su parque eólico Escepar (36 MW), en los términos municipales de Villalba del Rey y Tinajas (Cuenca).
Formada por 54.208 módulos fotovoltaicos, esta planta solar generará 48.170 MWh de electricidad limpia al año, cantidad equivalente al consumo de unos 13.800 hogares, a lo que se suma los 57.500 MWh anuales que ya produce el parque eólico del mismo nombre, según ha informado la compañía.
En conjunto, las dos instalaciones que forman la hibridación generarán electricidad para abastecer a más de 30.000 hogares y evitarán la emisión de más de 46.000 toneladas de CO2 al año, equivalente a plantar dos millones y medio de árboles, o a retirar de la circulación más de 17.750 coches.
La hibridación de Escepar ha generado hasta 130 empleos durante el pico de su construcción y se enmarca en el programa de Gestión del Impacto Social (GIS) que Acciona Energía implementa en todas sus instalaciones, con el objetivo de generar un impacto positivo en las comunidades en las que opera mediante la reinversión de una parte de sus ingresos anuales en la zona.
En el caso concreto de Villalba del Rey, está llevando a cabo un programa de revitalización de la Cooperativa Santos Sebastián e Isidro, uno de los principales motores económicos del municipio, y financiando diversas medidas para impulsar su rendimiento. Además, ha organizado diferentes actividades en la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Tinajas y está financiando la mejora de sus instalaciones.
Escepar es la primera hibridación de la compañía, una fórmula que permite que dos o más tecnologías renovables utilicen el mismo punto de conexión, optimizando así el uso de la red. Al combinar tecnologías capaces de alternarse como son la eólica y la solar, se reduce la dependencia de las condiciones ambientales y se consigue una producción renovable más constante y estable.
Además, al compartir infraestructuras, se evita la construcción de nuevas líneas eléctricas, subestaciones, instalaciones y caminos, reduciendo el impacto medioambiental que tendrían dos proyectos independientes.