Uno de cada cuatro vuelos en España no llega puntual
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El 25,8% de los vuelos en España no llega a la hora prevista, según datos de la organización europea de navegación aérea Eurocontrol. Los motivos son variados, desde problemas imputables a las aerolíneas (huelgas, horarios de vuelo, incidencias técnicas), o por otros imprevistos como malas condiciones meteorológicas, situaciones que, en muchas ocasiones, generan retrasos de gran envergadura. En el ranking de puntualidad europeo España ocupa la octava posición.
Tenerife Norte (4º de Europa), Bilbao (6º) y Sevilla (11º) son los aeropuertos españoles más puntuales de 2023 a nivel europeo, según datos de la empresa especializada en gestión de reclamaciones de pasajeros aéreos, Reclamio que asegura que este 2023 más del 40% de las quejas que ha tramitado se han debido precisamente a la impuntualidad de vuelos que se han retrasado en exceso.
A día de hoy, según Eurocontrol, Tenerife Norte es el cuarto aeropuerto de Europa más puntual de 2023, con un índice del 81,3% de puntualidad; Bilbao es el sexto, con un 80,7% de puntualidad; y Sevilla es el undécimo, con un 78,6% de puntualidad.
Estas cifras están en la línea con las cifras que ha registrado Reclamio este año, que sitúa estos aeropuertos entre aquellos que menos reclamaciones han recibido y demuestran que, por regla general, a mayor puntualidad, menor número de reclamaciones. Así, el aeropuerto de Tenerife Norte ha recibido tan solo un 2,2% del total de quejas de 2023; Bilbao, un 3,2%; y Sevilla, un 2,1%.
En cambio, los aeropuertos más grandes del país, Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, registran peores índices de puntualidad. Por su parte, en el caso de Madrid-Barajas, tiene una puntualidad del 78,3% (13º en la clasificación de puntualidad) y Barcelona-El Prat del 74,6% de puntualidad (29 aeropuerto en la clasificación de puntualidad). Madrid-Barajas recibió el 35,5% de las reclamaciones de Reclamio.com y Barcelona-El Prat, el 20,1%.
De cara a la temporada de invierno, Reclamio prevé que el volumen de reclamaciones sea bastante menor que el pasado verano y que la cifra de quejas se estabilice a la baja, dado que al reducirse el tráfico aéreo, también lo hacen las incidencias.
La única excepción sería en caso de convocarse una nueva huelga de personal en alguna de las aerolíneas, ya que entonces sí que se vería afectada la operativa de los vuelos.