MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Air France-KLM ha incorporado casi 80.000 toneladas de combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) a lo largo de 2023, casi el doble que el año anterior, según ha notificado la compañía en nota de prensa.
Con estos volúmenes y con los datos que se tienen hasta la fecha, el grupo estima que será el mayor usuario del SAF de este año al haber utilizado el 16% de la producción mundial de este combustible. El año pasado también lo fue, cuando utilizó el 17% del total de SAF producido en el mundo.
Para conseguir y asegurar el acceso a estos combustibles, Air Frace-KLM ha firmado varios acuerdos con productores de SAF. La intención de la compañía es asegurar los volúmenes necesarios para alcanzar los objetivos fijados para 2030, que pasan por utilizar un mínimo de un 10% de SAF en sus operaciones.
Estos proveedores están repartidos por todo el mundo y trabajan en diferentes tecnologías, lo que permitirá al grupo crear una red global de producción de SAF que será capaz de satisfacer sus propias necesidades y las de la industria a largo plazo.
En concreto, los memorandos de entendimiento se han firmado con Engie (Francia), EDF (Francia), Elyse Enegy (Francia), TotalEnergies (Francia), OMV (Austria), Raven (Estados Unidos), y Groupe International SAF+ (Canadá), así como con otros productores y proveedores de energía de Europa y América.
PRIMERA PLANTA DE SAF EN PAÍSES BAJOS
El grupo operó su primer vuelo con SAF en 2011. Desde entonces ha ido construyendo esta red de asociaciones de proveedores y productores para garantizar el acceso al combustible.
No obstante, destacan la asociación con el productor SkyNRG, a quien apoyaron en la instalación de la primera planta de producción en Delfzil (Países Bajos) en 2019 con una inversión de 6 millones de euros.
En noviembre de 2023, invirtió 4,7 millones de dólares (4,3 millones de euros) por parte de Air France en DG Fuels. En paralelo, el grupo ha adquirido 75.000 toneladas de SAF al año a DG Fuels hasta 2029.
Asimismo, el grupo ha realizado una serie de pruebas para comprobar que los aviones pueden volar con un 100% SAF. Las pruebas se realizaron en colaboración con el fabricante de motores CFM International y el productor de combustible Neste.