La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha acordado analizar “en profundidad” (análisis en segunda fase) la compra de la funeraria navarra Irache por parte de Mémora, que se une al análisis que abrió en enero de la compra de la funeraria vasca Rekalde por la misma empresa.
Sobre la primera operación, la CNMC explica que consiste en la adquisición por parte de Mémora del control exclusivo de Irache y las sociedades participadas por ésta, concretamente: Tanatorios Ebro, Tanatorios Ribera Ega, Maldaerreka, Malkorrate, Iratán, Cemendena, Tanatorio Ciprés, Servicios Funerarios Artajona, y Tanatorio Funeraria San Agustín.
Esta compra, según la CNMC, afecta a los mercados mayoristas de servicios funerarios y en los que las compañías de seguros de decesos y de servicios funerarios contratan de manera individualizada los servicios que no pueden prestar directamente por carecer de instalaciones suficientes.
En concreto, tras la operación, Mémora reforzaría su posición y tendría una presencia notable en los mercados mayoristas de tanatorio en Mendavia y Tudela, donde ya estaba presente, y también en unas cincuenta localidades navarras más, como Alsasua, Baztán, Castejón, Estella, Los Arcos, Olite o Pamplona.
Asimismo, Mémora adquiriría una mayor presencia en los servicios de crematorio de Estella y Tudela, y de cementerio en Estella, zonas en las que opera Irache y donde Mémora no estaba previamente.
Además, Competencia señala que esta operación reforzaría también de forma indirecta la presencia de Mémora en el mercado minorista nacional de prestación integral de servicios funerarios.
En conclusión, sostiene que la compañía aumentaría su acceso a instalaciones de tanatorio, crematorio y cementerio en Navarra y “lideraría el mercado minorista de Navarra de prestación integral de estos servicios”, muy superior del resto de sus competidores.
ANÁLISIS DE LA COMPRA DE REKALDE
La CNMC indica que Mémora tiene también en marcha la compra de la empresa Rekalde, dedicada también a este tipo de servicios y con “importante presencia” en el País Vasco. En estos momentos, la CNMC está analizando esta operación en segunda fase, es decir, en profundidad por lo que analizará ambas adquisiciones de forma conjunta.
En enero, Competencia señaló que realizaba este análisis de la compra de Rekalde por “los riesgos para la competencia existentes en los mercados afectados, especialmente en el País Vasco”.