MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) reclamará al Gobierno en la Mesa de la Sequía, que está convocada para la próxima semana, un plan de “apoyo urgente” para ayudar a agricultores y ganaderos afectados por la sequía.
En la reunión que se celebrará el próximo miércoles, la organización agraria también pedirá una gestión del agua basada en la ciencia, en el acuerdo y en el consenso, que tenga en cuenta además criterios sociales en el reparto del agua disponible.
La organización exigirá “más apoyo” a los seguros agrarios para que sean “accesibles” a todos los agricultores y ganaderos que están sufriendo esta situación que califican de “agónica”.
También una mayor inversión en la modernización de regadíos, para utilizar tecnologías que aprovechen cada gota de agua para producir alimentos, así como la protección y valorización de los mismos.
UPA avanza que los cultivos de secano como el trigo, la cebada y la avena, que necesitan la lluvia para desarrollarse, están prácticamente sentenciados en la mitad Sur de España, y agonizando en la mitad Norte, mientras que los cultivos leñosos (frutales, olivar, frutos secos y viñedo) que habitualmente tienen una mejor resistencia a la sequía están también muy afectados, ya que arrastran varios años de bajas precipitaciones y de intenso calor.
Respecto a la ganadería, en especial la extensiva y semi-extensiva, la organización agraria avanza que no habrá suficiente pasto disponible y que las pérdidas para los ganaderos serán millonarias, ya que se verán obligados a adquirir más piensos que además siguen a precios muy altos, y llevar cisternas a sus animales para que puedan beber.
El sector, además, preocupado por las olas de incendios que ya están afectando a zonas de pastoreo del ganado y que si la climatología sigue así puede llevarles a una “situación dantesca” donde el ganado sea un afectado de primer orden.
Además, la sequía está impactando también en la apicultura, uno de los sectores más sensibles a la meteorología. La floración está siendo muy escasa o casi nula, lo que tiene un efecto directo en la producción de miel.