El 39,3% del sueldo de los españoles se destina a sufragar impuestos, según el último informe ‘Taxing Wages 2021’ de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Es decir, casi cuatro de cada diez euros de la retribución de los trabajadores acaba en el pago de tributos y en costear los gastos de la Seguridad Social.
El estudio, que se agrupa los datos del ejercicio pasado, sitúa a España en el puesto 16 de 37 en cuanto a volumen de impuestos sobre sueldos de los países de la OCDE. Bélgica, Alemania y Lituania son los que más carga impositiva repercuten en los salarios.
La cifra ha descendido respecto al año anterior (39,4%) un 0,1 puntos debido a que los sueldos han bajado.
Principalmente, dicho porcentaje procede de lo que las empresas abonan a la administración por la Seguridad Social de sus empleados: casi una cuarta parte de los salarios totales, el 23%. En comparación, la media de la OCDE se sitúa en el 13,1%, diez puntos por debajo del indicador español.
“Solo en ocho países no han disminuido los tributos sobre sueldos: 29 de 37 han reducido dichos gravámenes. Mientras, la media de la OCDE ha bajado un punto”, así ha resumido el estudio David Bradbury, head of the tax policy and statistics division of the OECD Centre for Tax Policy and Administration, en una entrevista con Negocios TV, que ha analizado las principales conclusiones de dicho termómetro.
“El único problema que hemos detectado en España es que la cifra ha caído del 39,4% en 2019 al 39,3% en 2020 debido a que los salarios se han reducido por la pandemia. Es la principal razón de esa bajada”, ha explicado Bradbury. “Normalmente, si ganas más, pagas más y, si ganas menos, pagas menos”, ha añadido.
El responsable de política fiscal de Impuestos y Administración de la OCDE ha explicado que España se sitúa “ligeramente” por encima de la media de los 37 países analizados. Sin embargo, si solo se le comparara con Europa y, especialmente, con los estados miembro del entorno sur, su puntuación está “relativamente bien”.