MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Unicaja Banco ha explicado este martes que no observa un deterioro en sus carteras crediticias, ya que incluso se reducen sus préstamos dudosos, a pesar de las provisiones adicionales que ha realizado en el cuarto trimestre ante la elevada inflación, según han trasladado tanto el director financiero de la entidad, Pablo González, como el director de Relaciones con los Inversores, Juan Pablo López, durante la presentación de los resultados de 2022 ante analistas e inversores.
Unicaja Banco registró un beneficio neto de 260 millones de euros en 2022, lo que supone un incremento del 88,9% respecto al ejercicio 2021. La entidad ha explicado que dicho resultado se apoyó en el aumento de los ingresos ordinarios, con un crecimiento del margen de intereses del 2,9% y del 7,3% para los ingresos por comisiones netas; en la reducción de los gastos de administración, del 8,2%, tras materializarse las sinergias derivadas de los planes de reestructuración previstos, y en los menores saneamientos del crédito, con una reducción del 20,8%.
Sin embargo, en el cuarto trimestre, ha registrado pérdidas por valor de un millón de euros debido, entre otras razones, a mayores provisiones. En concreto, ha realizado unas provisiones adicionales en el último trimestre del año cercanas a 50 millones de euros por la elevada inflación y las subidas de tipos de interés para reducir este aumento de los precios.
López ha explicado que, para calcular esta provisiones, el banco ha “estresado” sus modelos, se han incluido todas las carteras crediticias del banco y se ha realizado con una estimación de inflación del 10% para 2022 y del 8% para 2023, si bien finalmente la media del IPC cerró el año en el 8,4%.
En este sentido, González ha explicado que están siendo unos momentos “difíciles” para realizar estimaciones, con cambios muy rápidos en los indicadores y en las variables. “Cuando hicimos este modelo, esperábamos una tasa de inflación media del 10% en 2022 y se ha situado por debajo, y quizá se frene en torno al 6%”, ha indicado el director financiero.
Así, el banco ha defendido que “lo correcto” es tener en cuenta todas las variables y mantener una posición de prudencia por los posibles deterioros económicos que repercutan sobre los ingresos disponibles y la capacidad de pago de los hogares como consecuencia de la elevada inflación.
Sin embargo, Unicaja Banco ha descartado que, por el momento, se hayan producido deterioros en sus carteras. La ratio de mora cerró 2022 en el 3,5%, manteniéndose estable con respecto a cierre de 2021.
Además, ha explicado que más de la mitad de las entradas en dudoso son “marcajes subjetivos” que representan el 35% de la cartera dudosa. “Las entradas en mora por marcajes subjetivos reducen la ratio de cobertura, pues son operaciones sin impagos o con impagos poco significativos, que por lo tanto requieren pocas provisiones, reduciendo el ratio de cobertura media”, que se situó en el 66,5% en diciembre, según se recoge en el informe financiero del banco.
Por segmento, López ha señalado que la ratio de cobertura de las hipotecas es más del 50%, de los créditos empresariales, por encima del 100% si se incluyen los préstamos con aval ICO, los préstamos al consumo tienen una cobertura del 80%. Además, el 80% de los créditos dudosos son colatorales.
LIGERO AUMENTO DE LOS MÁRGENES
Para 2023, Unicaja Banco espera que el crecimiento del margen neto de interés se derive, principalmente, del ‘repricing’ de las carteras crediticias, mientras que en términos de crecimiento de volumen de préstamos, el director de Relaciones con los Inversores cree que se producirán ligeros aumentos tanto en consumo como en hipotecas, si bien prevé que el banco mantenga su actual cuota de mercado en este último segmento.
Asimismo, López cree que habrá cierta “presión” en el ‘stock’ de créditos empresariales ante la amortización de los préstamos avalados por el ICO y de los TLTRO-III, mientras que la nueva producción lo está haciendo “bien” en términos de rendimiento, si bien el banco va a ser cada vez “más selectivo”.
DEPÓSITOS
En cuanto a los depósitos, el banco recoge que la subida de tipos no se ha trasladado “de forma significativa” a la remuneración de los depósitos. La estructura de depósitos del banco se compone de un 76% de productos en manos de clientes minoristas, un 15% de empresas y un 10% de administraciones públicas. La media de los depósitos es de menos de 20.000 euros.
Al respecto, el director financiero ha expuesto la posición de “prudencia” de la entidad, aunque sostiene que se volverá a remunerar por los depósitos, alejando, no obstante, una ‘guerra’ por captar ahorro entre las grandes entidades ante la posición de liquidez del sistema bancario y la mejor ratio créditos-depósitos, entre otros factores.
Así, cree que la vuelta a la remuneración “tomará algo de tiempo” y “será gradual”.