Gortázar destaca que el 50% del dividendo revierte en la sociedad
VALÈNCIA, 3 (EUROPA PRESS)
El presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, ha augurado un aumento de la morosidad este año a causa del aumento de los tipos de interés, que tendrá afectación en la calidad de los activos.
Lo ha dicho este viernes en la rueda de prensa para presentar los resultados de 2022, el primer año completo tras la fusión con Bankia, y que ha celebrado en València junto al consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar.
La entidad cerró el año con un beneficio neto atribuido de 3.145 millones de euros el año pasado, un 29,7% más que el ejercicio anterior teniendo como base perímetros homogéneos.
Ha subrayado que en la actualidad se está dando “una normalización de los tipos de interés”, aunque ha sido un crecimiento que define como abrupto.
Esta velocidad en el aumento tendrá, según Goirigolzarri, una incidencia “muy positiva” a corto plazo, pero se plantean retos importantes para el sistema financiero a medio y largo plazo, por el impacto en los volúmenes y en el crédito.
Ha explicado que las expectativas de la entidad pasan por un incremento del PIB del 1,3% en 2023, que la inflación se situará en el 4,2% de media, y los tipos de interés en el 3,5% a cierre del año, lo que significa “tipos reales negativos o neutros comparados” con la inflación.
Gortázar ha apuntado que la inflación perjudica a la economía por la afectación “en la economía y en la base de costes”.
EL FROB RECIBIRÁ 350 MILLONES POR EL DIVIDENDO
Tras anunciar un dividendo de 0,2306 euros por acción con cargo a los resultados de 2022, lo que supone un 58% más que el año anterior (0,1463) y que representa un payout del 55%, Goirigolzarri ha subrayado que, del total, 500 millones serán destinados a la obra social de la Fundación La Caixa, mientras que 350 millones los recibirá el Estado a través del FROB.
Gortázar ha añadido que estas cifras representan el 50% del total y que “revierten directamente en la sociedad”, por lo que el impacto de la entidad es, en sus palabras, muy relevante.
Goirigolzarri ha descartado que tener al Estado como accionista sea un “riesgo diferencial” y ha asegurado que el banco se gestiona desde el estricto criterio de la profesionalidad.