MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El Foro de Expertos del Instituto Santalucía ha propuesto una serie de medidas para mejorar la gestión laboral de los trabajadores de mayor edad, entre ellas la eliminación de la jubilación forzosa; vincular la edad de jubilación con la esperanza de vida e impulsar el talento sénior a través de una comisión parlamentaria.
Según indica el Foro de Expertos, para 2030, más de 8 millones de profesionales serán mayores de 55 años en España. Entre los 60 y los 64 años, apenas la mitad de la población se mantiene activa laboralmente, un dato que, para el director del Instituto Santalucía, José Manuel Jiménez, resulta “llamativo”, pues muchas personas llegan a las etapas de jubilación o prejubilación con amplia formación y experiencia y con buena calidad de vida.
“Tener más de 55 años ahora no es lo mismo que hace unas décadas, por lo que esta fuga de talento supone una pérdida de recursos muy valiosa en una sociedad cada vez más envejecida”, ha advertido Jiménez.
Para hacer frente a esta realidad social, el Foro de Expertos del Instituto insta a promover la jubilación activa, que permite compatibilizar el cobro de una pensión con un trabajo. Desde el Foro de Expertos apuestan por servirse de varías vías, como los “contratos de compatibilidad”, el “voluntariado sénior” o el tutelaje de jóvenes trabajadores para lograr la (re)integración laboral de los trabajadores de mayor edad.
Aboga, además, por implementar políticas de sensibilización que luchen contra la discriminación por edad, por eliminar la jubilación forzosa, y por vincular la edad de jubilación con la esperanza de vida.
En este sentido, los expertos del Instituto Santalucía señalan que cada década, la esperanza de vida puede aumentar alrededor de dos años. Por ello, reclaman que se introduzca un mecanismo de vinculación de la edad de jubilación con la esperanza de vida, como ya se ha hecho en otros países.
El foro de expertos también pide luchar contra la desigualdad que sufren las mujeres a la hora de completar carreras largas de cotización para acceder a mejores pensiones, pues muchas las interrumpieron para cuidar de sus hijos o de personas de mayor edad.
Al mismo tiempo, señalan la necesidad de combatir la creencia de que los mayores reducen las oportunidades laborales de los jóvenes; de considerar el talento sénior como un valor en alza; de posibilitar formación continua y también específica a los trabajadores de mayor edad, y por crear una comisión parlamentaria que revise la normativa laboral vigente y elimine los obstáculos a los que se enfrentan los trabajadores sénior.
“La sociedad está más envejecida, pero también es la que tiene la mayor calidad de vida de la historia. Por eso, superar los 50 años no implica desmotivación, falta de ganas o merma de las capacidades/habilidades de los trabajadores. Es importante que España se adapte a la situación actual mediante la implantación de sistemas y procesos que permitan crear una cultura empresarial basada en la diversidad generacional y las nuevas fórmulas de trabajo”, concluye Jiménez.
El Foro de Expertos del Instituto Santalucía está integrado por expertos en pensiones como José Ignacio Conde-Ruiz, Guillermo de la Dehesa, Rafael Doménech, Ángel de la Fuente, Mercedes Valcárcel, José Antonio Herce y Josefa Ros.