MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, se ha unido a otros consejeros delegados y presidentes de grandes compañías globales para pedir a los líderes mundiales y participantes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de Sharm El Sheikh (COP27) que apueste por una transición justa.
“Esta transición necesita un replanteamiento radical de cómo hacemos negocios”, explica la declaración firmada por la alianza de consejeros delegados por el clima promovida por el World Economic Forum (WEF). Esta alianza es la mayor comunidad global de empresarios del mundo cuyo objetivo es aumentar progresivamente la acción climática en todos los sectores.
Además, trata de implicar a los responsables políticos para que contribuyan en la transición hacia una economía sin emisiones, con el objetivo de que éstas se reduzcan a la mitad en 2030 y sean cero netas en 2050.
La carta anima a todos los líderes a establecer objetivos basados en la ciencia con el fin de acelerar la transición y pide a competidores que se sumen para colaborar impulsando la transparencia, la sensibilización y la acción mediante iniciativas y que contribuyan al desarrollo de una norma global que permita medir y comparar con precisión los avances respecto a objetivos ambiciosos por el clima.
La alianza destaca en dicha carta que “la crisis es un duro recordatorio de la fragilidad de los sistemas energéticos y alimentarios actuales, que siguen dominados por los combustibles fósiles” y reclama a los líderes que participarán en la COP27 que aprovechen “la oportunidad de convertirla en un punto de inflexión hacia sistemas energéticos y alimentarios más limpios, asequibles y seguros”.
Además pide a los gobiernos que establezcan planes y políticas para cumplir el Acuerdo de París y se alcancen las cero emisiones netas en 2050; acelerar la transición con iniciativas que faciliten la financiación verde e invertir en la mitigación del cambio climático y adaptación de las infraestructuras y materiales a otros más sostenibles.
La carta firmada sostiene la necesidad de “garantizar que los países desarrollados cumplan y superen su compromiso de destinar 100.000 millones de dólares directamente a apoyar los esfuerzos de los países en desarrollo para mitigar el cambio climático y adaptarse a él”. Esto es algo que la alianza considera “fundamental para establecer y mantener la confianza entre los países para afrontar juntos la crisis climática”.
Para lograrlo, estos líderes empresariales proponen simplificar la normativa para agilizar los procesos que aceleren las soluciones; proporcionar incentivos que apoyen a los sectores en su transición, eliminar gradualmente las subvenciones a los combustibles fósiles, así como invertir en la reconfiguración de los puestos de trabajo que se vean afectados por la transición.
Los miembros de la alianza de líderes empresariales por el clima se han comprometido a “reducir las emisiones en más de una gigatonelada anual para 2030 y ya han reducido, de media, las emisiones de alcance 1 y 2 en un 22% desde los niveles de 2019-2020”.