Insiste en que los bancos sigan provisionando para reducir el impacto a medio plazo de la situación económica en sus cuentas de resultados
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha pedido este jueves acompasar la política fiscal y la política monetaria, ya que un impulso fiscal generalizado “ya no es necesario” y puede ser, por el contrario, “contraproducente” para reducir la inflación.
En una conversación, durante la Conferencia Internacional de Banca 2022 organizada por el Banco Santander, con el consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez, y moderada por la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, De Cos ha destacado la importancia de mantener una “consistencia” entre la política fiscal y monetaria, una situación que además, ha cambiado con respecto a la pandemia.
Así, ha señalado que en la pandemia los esfuerzos tanto de gobiernos europeos como del Banco Central Europeo (BCE) se concentraban en diseñar políticas expansionistas para ‘salvar’ el impacto temporal y extraordinario de la pandemia de Covid-19 sobre la economía. “Esa combinación la conseguimos en ese momento”, ha afirmado.
“Ahora, el entorno es completamente distinto. La inflación es muy alta y por eso la política monetaria está reaccionado y va a seguir haciéndolo”, ha explicado el gobernador del Banco de España, antes de señalar que las políticas fiscales actualmente deben ir dirigidas a las empresas y ciudadanos más vulnerables. “Un impulso generalizado fiscal no es necesario, no hace falta, podría ser contraproducente y podría derivar en un incremento de la inflación, ante lo que el BCE tendría que ser más brusco”, ha añadido.
Álvarez ha coincidido con De Cos al señalar que los bancos centrales están intentando luchar contra una espiral inflacionista, pero ha dudado de que las políticas estén “bien alienadas”, ya que algunas son expansivas. Así, ha llamado a “proteger” a la ciudadanía, al tiempo que se asegure que la política fiscal “no afecte” a la monetaria y que la inflación no perdure en el tiempo.
También ha pedido “compartir del dolor” en esta situación de inflación, pero que no sean solo los gobiernos, sino también las empresas o sindicatos, y ha afirmado que la inflación supone un ‘shock’ en los inicios de un crédito, pero que luego se transmite a los salarios “aunque no al 100%” y este desfase entre inflación, subidas de intereses y sueldos “se pone al día”.
Sin embargo, ha mostrado su disposición, y la de la banca, para buscar soluciones a los clientes que sean más vulnerables a estas situaciones, incluyendo las empresas, y ha recordado que ahora el sector está mejor ‘equipado’ que antes para afrontar estas situaciones.
PROVISIONES
De Cos ha resaltado que la banca y la economía española tienen una posición de fortaleza “importante”, lo que se refleja en métricas como una rentabilidad por encima del coste de capital o una baja morosidad. No obstante, el gobernador ha pedido que se aproveche este impacto positivo que está teniendo la subida de tipos sobre las cuentas de los bancos para prepararse ante la ralentización de la economía que ya se está produciendo y que podría traer menores volúmenes de crédito y aumentos de la mora.
MANTENER LAS PROVISIONES
Por ello, ha vuelto a insistir en la importancia de que los bancos continúen provisionando con el objetivo de reducir el impacto a medio plazo de esta situación económica en sus cuentas de resultados.
Durante la conversación también se ha abordado el estudio que el BCE está realizando sobre el euro digital. De Cos ha recalcado la importancia de “preservar” el valor del dinero público, es decir, que pasar de una moneda física a una digital no cambie el papel del dinero de curso legal.
“Todavía no hemos decidido si existirá la necesidad de lanzar un euro digital. Queremos estar seguros de que, si es así, si hay condiciones para lanzarlo, estemos preparados técnicamente para hacerlo”, ha explicado De Cos. Ha señalado así la dificultad de encontrar un “equilibrio perfecto” entre la parte técnica y no crear problemas de estabilidad financiera.
Al respecto, el CEO de Santander se ha mostrado a favor de que la tecnología detrás del euro digital puede aportar eficiencia adicional a los sistemas de pago, aunque ha mostrado sus reservas en cuanto al impacto sobre la estabilidad financiera, ya que se trata de una cuestión “mucho más compleja”.
En un extremo ha situado a personas que hablarían de una desintermediación de la banca comercial al plantearse la posibilidad de que los usuarios tengan una cuenta directamente en el BCE. Sin embargo, ha afirmado que, en medio de los dos extremos, “hay muchas soluciones”.