MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, se ha mostrado este viernes partidario de renegociar el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) para hacer de él un instrumento más automático, como reclama la Comisión Europea.
En cambio, se ha opuesto a ampliar el periodo de cálculo de la pensión más allá de los 25 años actuales, pues no sólo “no es prioritario”, sino que además “no está en las recomendaciones del Pacto de Toledo”. “Todos los interlocutores sociales coincidimos en eso. Por mucho que leemos las recomendaciones del Pacto de Toledo no encontramos esa medida”, ha subrayado.
En una rueda de prensa para presentar el Manifiesto del sindicato con motivo del Día de las Personas Mayores, que se celebra este sábado, Bravo ha explicado que, de momento, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones no ha puesto ningún documento sobre la mesa de negociación que aborda la segunda fase de la reforma de pensiones, y confía en que pronto concrete sus propuestas.
A la espera de que eso suceda y sin una convocatoria formal de la mesa en el horizonte –aunque sí ha reconocido contactos–, Bravo ha pedido “prudencia” en las declaraciones públicas de los responsables del Ministerio.
El responsable sindical ha precisado que la ampliación del periodo de cálculo se estuvo discutiendo hasta el día anterior a que la Comisión del Pacto de Toledo emitiera sus recomendaciones, pero al final “se sacó de ahí” y no figura en ellas. “Es verdad que dentro de los hitos del componente 30 del Plan de Recuperación se hace una mención sobre la adecuación del periodo de cálculo. Habrá que ver lo que significa eso”, ha indicado.
Bravo ha recordado que se acaba de llegar a un periodo de cálculo de 25 años y que aún no se han evaluado sus efectos, y ha insistido en que ésta no es una prioridad para CCOO y que si el Gobierno lo plantea, “dificultará mucho la negociación” de la reforma.
“El ministro ha dicho que con esto no tiene pretensión de ahorrar gasto. Vamos a ver lo que plantea en la mesa. Nuestra posición es que el periodo de cálculo no es necesario en este momento, aunque analizaremos todas las propuestas que nos traigan”, ha indicado.
ABIERTO A REVISAR EL MEI
El responsable sindical sí ha dado por hecho que esta segunda parte de la reforma incluirá la subida de las bases máximas de cotización, pues es una medida que ha sido confirmada por el ministro José Luis Escrivá, y considera que debería incluir algunas otras, entre ellas la revisión del MEI.
Este mecanismo sustituyó al llamado factor de sostenibilidad y establece una subida de cotizaciones del 0,6% durante diez años para elevar los ingresos de la Seguridad Social de cara a las tensiones en el gasto que implicarán las jubilaciones de los ‘baby boomers’. El acuerdo contemplaba también su revisión en 2032 por si fuera necesario adoptar medidas adicionales.
El MEI fue respaldado por CCOO en su momento, aunque el diseño del mismo no convencía al sindicato por completo, tal y como ha recordado Bravo. De hecho, CCOO pedía que la subida de cuotas fuera del 1% y que abarcara hasta 2048.
A Bruselas tampoco le convence por completo cómo está diseñado el MEI, pues no es un mecanismo automático, como el factor de sostenibilidad. “Sin que sirva de precedente, la Comisión viene a coincidir con nuestra posición. Estamos de acuerdo en que debería ser más automático y estamos abiertos a que se pueda ampliar”, ha apuntado.
SIN PRISA, PERO SIN PAUSA
Para CCOO, esta segunda pata de la reforma de pensiones debería centrarse en el refuerzo de la estructura de ingresos del sistema, en la mejora de las pensiones mínimas y en el impulso a medidas que eliminen la desigualdad entre géneros.
El acuerdo debería estar listo antes de final de año, según los plazos comprometidos con Bruselas, pero Bravo ve “muy difícil” el cumplimiento del plazo. “No creo que sea imposible, pero lo veo muy difícil antes de final de año, salvo que se use la vía del Real Decreto-ley”, ha apuntado.
En cualquier caso, el responsable sindical no quiere que esta negociación “se alargue”, sobre todo “porque los tiempos políticos aprietan”, con elecciones en el próximo horizonte. “No tenemos prisa porque hay que hacerlo bien, pero sabemos que esto no se puede eternizar”, ha dicho.
De conseguirse el acuerdo en esta segunda fase, Bravo cree que “el grueso” de lo que necesita el sistema de pensiones de aquí a mediados de siglo “estará hecho” para garantizar el objetivo fundamental: un tratamiento homogéneo a las distintas generaciones y que las aportaciones durante la vida activa se correspondan con la pensión que se reciba al abandonar el mercado laboral.