La firma demanda a otras cuatro instalaciones por el mismo motivo y calcula unos costes para los propietarios de más de 70 millones de euros
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La planta termosolar Enerstar Villena, propiedad desde 2021 del inversor, gestor y operador independiente de energías renovables Plenium Partners, ha sido condenada por el Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Valencia a desmontar una solución tecnológica implementada en las instalaciones y desarrollada por la empresa asturiana Suaval, especializada en sistemas de aislamiento térmico y acústico, debido a la violación de la patente de la misma.
Suaval argumenta que en enero de 2011 mostró a Sener Ingeniería y Sistemas, “bajo acuerdo de confidencialidad”, una solución tecnológica que “daba respuesta al problema del aislamiento térmico que presentan habitualmente los brazos giratorios de las plantas termosolares de tecnología cilíndrico-parabólica”.
Sin embargo, hace hincapié en que, “como ha quedado demostrado en sede judicial, Sener violó la patente al implementar sin licencia la tecnología de Suaval a través del instalador Kaefer en la planta termosolar Enerstar Villena”.
La empresa asturiana también detalla a Europa Press que el Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Valencia dictó en primera instancia en enero de 2022 la resolución contra Enerstar Villena y Sener “dando la razón en todos los puntos a Suaval”.
En la apelación en la Audiencia Provincial de Valencia, los demandados alegaron que “la patente carecía de inventiva y novedad y que fue divulgada antes de presentar la solicitud de patente”.
No obstante, los argumentos “fueron rechazados” ya que la sentencia en segunda instancia de julio de 2022 reconoce el “carácter innovador de la patente, su capacidad inventiva, su aplicación industrial y que la presentación de la tecnología se realizó bajo contrato de confidencialidad”.
De este modo, la sentencia obliga a Plenium Partners a desmontar la solución tecnológica patentada por Suaval en todos los brazos giratorios de la instalación de la planta termosolar de Villena y a una indemnización por daños y perjuicios, asevera la empresa asturiana.
“Atendiendo a un informe de 2015 de FCC Energía, operador de estas plantas, los costes de desmontaje, con el consiguiente parón de la producción de energía y la implantación de una solución aislante similar, supondría un coste de más de 8,5 millones de euros. En el momento actual, y teniendo en cuenta los precios de la energía, esta cifra ascenderá hasta los 13 millones de euros, a lo que habría que añadir la indemnización compensatoria por daños y perjuicios a Suaval”, añade.
A pesar de la resolución del Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Valencia, todavía cabe recurso de casación en el Tribunal Supremo, aunque Suaval, con arreglo a las consultas con su equipo jurídico, considera que “las posibilidades de que se admita a trámite son prácticamente inexistentes”.
DEMANDAS CONTRA OTRAS CUATRO PLANTAS TERMOSOLARES
La empresa asturiana subraya que existen otras cuatro demandas contra sendas plantas termosolares por infracción de la misma patente, tres de ellas en las cuales el constructor ha sido Sener Ingeniería y Sistemas y otra en la que la propiedad y el constructor es Elecnor.
En concreto, las instalaciones son: planta termosolar Guzmán, propiedad de Plenium Partners; las plantas termosolares Termosol 1A y Termosol 1B, propiedad de Saeta Yield pero adquirida en 2020 por el fondo Brookfield, y la planta termosolar ASTE 1A, propiedad de Elecnor.
“Paralelamente, existe una demanda en curso contra el instalador de la tecnología, Kaefer (antes Bis Bilfinger Spain), por la instalación en las cinco plantas”, agrega la empresa.
Suaval destaca que tanto Sener como Elecnor, como constructoras, eran “conocedoras de la propiedad intelectual de Suaval sobre la tecnología y aún así persistieron en utilizar la solución sin licencia, por lo que Suaval se vio obligada a demandar a estas plantas y a sus propietarios para defender la patente europea y demostrar su validez plena, puesta en cuestión al ser previamente violada en Villena”.
A pesar de que las demandas van dirigidas a las plantas, Suaval hace hincapié en que el “responsable último” es el constructor, por lo que Sener solicitó ser incluido en el proceso para defender su actuación.
Además, todas las demandas han evolucionado en sedes judiciales distintas, pero Suaval solicitó en 2021 una cuestión de prejudicialidad civil para resolver el caso de la planta de Villena, mientras que el resto quedaron “suspendidas y pendientes de la resolución de este primer caso” y “serán reactivadas a partir de ahora”.
Según Suaval, el coste total de indemnización más daños económicos subsiguientes de desmontaje y paro de producción de las cinco plantas para los propietarios alcanzará, “presumiblemente”, una cantidad superior a los 70 millones de euros.
En ese sentido, señala que el desmontaje de la solución patentada supondrá un “impacto importante” en la capacidad de suministro de energía de las plantas a la red durante el periodo de reposición, teniendo en cuenta que esas plantas aportan el equivalente al consumo de alrededor de 500.000 personas.
“La patente de Suaval ha sido implantada en 25 plantas de ocho países del mundo: España, Marruecos, Sudáfrica, Kuwait, Arabia Saudí, Dubái e Israel”, argumenta la empresa.