Insiste en que las reticencias de Francia hacia el Midcat no suponen una disputa bilateral
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado este jueves que el Gobierno valora con “mucha seriedad” la posibilidad de construir un gasoducto submarino con Italia ante las reticencias de Francia de terminar la interconexión a través de los Pirineos, la infraestructura conocida como Midcat.
En cuanto a la postura del Gobierno francés, ha señalado que no se trata de una disputa bilateral con el país galo, aunque ha defendido que “España no necesita exportar gas”, sino que “está dispuesta a ayudar a Europa”, según ha valorado en una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press.
“Si Europa necesita ser ayudada es importante que las instituciones europeas y aquellos gobiernos en peor situación se impliquen también en un debate que no es solo a dos bandas”, ha añadido Ribera.
Sobre la posibilidad de construir el gasoducto entre España e Italia, la titular de Transición Ecológica ha explicado que uniría las regasificadoras de Barcelona y Livorno.
“De momento, lo que estamos haciendo es activar una especie de ‘puente marítimo’ entre Barcelona y Livorno. Una gran regasificadora (la de Barcelona) con capacidad de almacenamiento y para recibir grandes buques metaneros de la que salen metaneros de menor tamaño hacia la otra planta (la de Livorno), más antigua y de menor tamaño de regasificación”, ha detallado.
De esta forma se inyecta gas para consumo en Italia, con una alta dependencia del gas ruso, y también a las conexiones con el núcleo central de gasoductos que atraviesan el centro y el norte de Europa, ha detallado la ministra.
Así, la posibilidad que se está valorando es la de sustituir ese transporte marítimo con un gasoducto submarino para “ahorrar costes en el medio y el largo plazo”, ha ahondado Ribera.
La idea es que a través del tubo circule gas natural en un primer momento, después gas natural mezclado con biogás y en el medio plazo hidrógeno verde.
“Se trata de una obra de ingeniería más complicada (la opción italiana). Lo sencillo, lo limpio, en un país que se dice europeísta, en un momento extremadamente crítico para Europa, es ir a lo más fácil, a lo que pueda estar operativo para el otoño invierno 2023-2024 y que es esa conexión del corredor ibérico del hidrógeno, que en primera instancia podría trasladar gas natural a través de los Pirineos duplicando la capacidad actual”, ha apostillado la ministra.