BARCELONA, 12 (EUROPA PRESS)
Varios analistas otorgan a Fluidra un precio objetivo medio de 34 euros por acción, lo que supondría recuperar su precio del inicio del año y un potencial cercano al 80% desde los niveles actuales, que rondan los 19 euros.
Doce de los 17 analistas que están siguiendo a la multinacional recomiendan comprar sus títulos; otros 3 recomiendan mantenerlos, y los 2 restantes, venderlos.
En informes recientes recogidos por Europa Press, los analistas coinciden en que los fundamentales del sector siguen siendo sólidos y que está mejor preparado para afrontar las turbulencias que en crisis económicas anteriores.
Los de Intermoney, en un informe de este julio, ven una oportunidad de compra: “A los precios actuales, pensamos que el mercado está castigando injustificadamente la cotización y creemos que es un buen momento para entrar en la compañía”.
Consideran que los fundamentales se mantienen sólidos, tanto la nueva construcción como el Aftermarket; esperan para este año una fuerte recuperación de la piscina comercial y del M&A, y añaden: “Aunque el incremento de costes está presionando sus márgenes, creemos que las subidas de precio que realizaron en octubre y en marzo permitirán compensar la mayor parte”.
Los analistas de CaixaBank-BPI consideran, en un informe de junio, que la tendencia de crecimiento estructural de la industria sigue intacta, que Fluidra tiene un perfil de negocio de calidad y un sólido track record en generación de beneficios, y “una elevada visibilidad de ventas al menos hasta principios de 2023, por lo que se debería poder trasladar al precio el aumento de los costes por la inflación”.
Los de Berenberg afirmaron en un informe de mayo que, con un 75% del negocio en el Aftermarket (mantenimiento), la mayoría de ventas del sector proceden de gastos no discrecionales y el propio Aftermarket se beneficiará de los altos niveles de nueva construcción de los últimos años, y “las dificultades para satisfacer la alta demanda harán que ésta sea menos sensible a factores negativos como la alta inflación y la confianza del consumidor”.