BRUSELAS,28 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha recomendado a los Estados miembros adaptar el marco fiscal y adecuarlo a un contexto de crisis, según se desprende del informe anual sobre fiscalidad 2022 publicado este lunes.
El estudio advierte de que tanto la invasión rusa de Ucrania como la pandemia están poniendo a prueba las economías europeas y pone en valor las medidas que se han ejecutado para afrontar estas crisis, como la reducción temporal de los impuestos sobre la energía y el apoyo a los hogares más vulnerables.
En este sentido, el informe pone sobre la mesa que la composición de los ingresos fiscales en la UE se ha mantenido estable en las últimas dos décadas y cuestiona si es funcional para “hacer frente a los desafíos que plantean el envejecimiento de la población, la digitalización, la globalización y el cambio climático”.
En sus conclusiones, el texto defiende que se establezca una fiscalidad justa para mejorar la inversión con una composición favorable para el crecimiento de las finanzas públicas y lo justifica señalando que la economía europea se ha adentrado en una fase más débil de lo esperado por la inflación, los riesgos en la cadena de suministro, la crisis energética y las sanciones vinculadas a la guerra de Ucrania.
“La UE necesita un marco fiscal justo, eficiente y estable que satisfaga las necesidades de financiación pública y cree un ambiente propicio para un crecimiento justo y sostenible con altos niveles de inversión”, dice el informe.
En el documento, el Ejecutivo comunitario ha evidenciado que los ingresos fiscales de los países de la UE han disminuido en 2021 por primera vez desde 2009. En paralelo el gasto público escaló del 46,5% de 2019 al 53% en 2020 a nivel europeo por la crisis delCOVID-19.
El estudio indica que los sistemas tributarios deben alinearse con las condiciones “sociales, económicas, demográficas y medio ambientales actuales” y deben estar preparados para los desarrollos de los próximos 20 o 30 años.
Como principales tendencias de cara al futuro, apunta al envejecimiento de la sociedad y del mercado laboral, los cambios climáticos, la digitalización, la globalización y el cambio climático.
En este sentido, el texto analiza que la combinación fiscal actual en los países de la UE depende en “gran medida de impuestos laborales”, como las contribuciones sociales, que representan más del 50% del total de ingresos en la UE.
Además, los impuestos al consumo, principalmente el IVA (con más del 15% del total ingresos), constituyen el segundo componente más importante mientras que “otras” bases imponibles contribuyen”relativamente poco”.
El texto incide en el impacto económico de la pandemia, que ha requerido de acciones rápidas “incluidas medidas fiscales a nivel nacional y de la UE” como suspender temporalmente los aranceles aduaneros a nivel europeo o medidas tributarias para empresas a nivel nacional y aboga por normas fiscales que favorezcan la investigación, el desarrollo y la innovación.
“Mejorar la capacidad de los impuestos para recaudar ingresos y luchar contra la evasión y la elusión puede resultar crucial en el contexto actual y los próximos años”, resalta el informe.