MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Instituto de Investigación Económica de Múnich (Ifo) ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para Alemania como consecuencia del impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania, que será especialmente sensible en la evolución de los precios de las materias primas y la demora en resolver los cuellos de botella que lastran la actividad.
De este modo, el escenario base del Ifo asume un aumento temporal en los precios de las materias primas, así como de los cuellos de botella en el suministro y de la incertidumbre, donde el PIB crecerá en 2022 solo un 3,1%, frente al 3,7% previsto anteriormente, mientras que en 2023 la expansión alemana sería del 3,3%, cuatro décimas más que en la proyección anterior.
En un segundo escenario alternativo, el Ifo contempla un mayor empeoramiento inicial de la situación, pero una mejoría a partir de mediados de este año, lo que llevaría a un crecimiento del PIB del 2,2% en 2022 y a un rebote del 3,9% en 2023.
“El ataque ruso está ralentizando la economía mediante la combinación de precios significativamente más altos para las commodities, sanciones, aumento de los cuellos de botella y mayor incertidumbre”, ha indicado Timo Wollmershaeuser, subdirector del Ifo y responsable del área de previsiones.
Como resultado de los precios más altos de las materias primas, la inflación prevista será significativamente más alta este año, alcanzando el 5,1% en el escenario base o el 6,1% en el alternativo, mientras que de cara al próximo año el Ifo pronostica una moderación del alza de los precios hasta el 1,8% y el 2,2%, respectivamente.
El esperado debilitamiento del impulso económico se reflejará en la evolución del mercado laboral, donde la institución anticipa que la disminución del paro se ralentizará notablemente a partir de la primavera y advierte de que el desempleo volverá a aumentar ligeramente el próximo año, incluyendo la llegada de alrededor de un millón de refugiados de Ucrania.