MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, ha confirmado la intención del banco central estadounidense de acometer la primera subida de los tipos de interés tras la pandemia en la reunión que se celebrará a finales de marzo, a pesar de que la guerra entre Ucrania y Rusia ha aumentado la incertidumbre.
“Con una inflación muy por encima del 2% y un mercado laboral fuerte, esperamos que sea apropiado elevar el rango objetivo para la tasa de fondos federales en nuestra reunión a finales de este mes”, señala el banquero central en el discurso que tiene previsto dar esta tarde ante el Comité de Servicios Financieros del Congreso.
En este sentido, Powell destaca el robusto ritmo de crecimiento de la economía estadounidense en 2021, con una expansión del PIB del 5,5%, mientras que el mercado laboral se encuentra en una situación ajustada, después de la creación de 6,7 millones de empleos el año pasado, que redujo la tasa de paro al 4%.
“La demanda laboral es muy fuerte y, si bien la participación de la fuerza laboral ha aumentado, la oferta laboral sigue siendo moderada. Como resultado, los empleadores tienen dificultades para cubrir las vacantes, una cantidad sin precedentes de trabajadores renuncian para aceptar nuevos trabajos y los salarios aumentan a su ritmo más rápido en muchos años”, advierte.
Asimismo, el presidente de la Fed reconoce el fuerte repunte de la inflación, que se sitúa muy por encima del objetivo del banco central e implica dificultades significativas, especialmente para los más vulnerables.
“Sabemos que lo mejor que podemos hacer para apoyar un mercado laboral fuerte es promover una larga expansión, y eso solo es posible en un entorno de estabilidad de precios”, añade.
A este respecto, la Fed sigue esperando que la inflación disminuya a lo largo del año a medida que se relajen las restricciones de oferta y se modere la demanda debido a los efectos menguantes de los estímulos fiscales y el final de la política monetaria expansiva.
De este modo, Powell apunta que el cambio de posición de la Fed en las circunstancias actuales implicará tanto aumentos de los tipos como una reducción del tamaño del balance del banco central, que comenzará después de que haya comenzado el proceso de subida de las tasas de interés, y procederá de manera predecible principalmente a través de ajustes a las reinversiones.
En cualquier caso, el banquero central estadounidense reconoce que los efectos a corto plazo en la mayor economía mundial de la invasión de Ucrania, las sanciones y los eventos por venir “siguen siendo muy inciertos”.
“Hacer una política monetaria adecuada en este entorno requiere reconocer que la economía evoluciona de manera inesperada. Tendremos que ser ágiles para responder a los datos entrantes y al panorama en evolución”, subraya.