VALLADOLID, 2 (EUROPA PRESS)
El campo de Valladolid se echará a la calle este viernes, 4 de marzo, para alertar de la situación “crítica” que vive el sector y para demandar soluciones a las administraciones públicas que “minimicen” los costes de producción.
Asaja, COAG y UPA han convocado para ese día una tractorada que arrancará a las 11.30 horas de la esplanada del estadio José Zorrilla para concluir en la Delegación del Gobierno donde los responsables de las organizaciones agrarias entregarán un manifiesto con 19 puntos y reivindicaciones.
En este sentido, el presidente de Asaja Valladolid, Juan Ramón Alonso, ha advertido de que la situación actual es “crítica” para el sector debido a que los ‘inputs’ que utiliza el sector –carburante, fertilizantes, piensos…– se han disparado de una forma “incontrolable”.
“Los costes de la energía han subido hasta un 300 por ciento; los fertilizantes entre un 250 y un 300 por ciento; el gasóleo ha brincado ya por encima del euro; los piensos han subido una burrada ante el incremento de precio de los cereales la soja y el maíz… Todo esto pone en duda la rentabilidad de las explotaciones que tenemos”, ha resumido.
El dirigente agrario ha advertido de que el campo está en un “momento clave” y reclamarán, con esta manifestación y la del próximo 20 de marzo en Madrid a nivel nacional, a las administraciones públicas “soluciones para minimizar los efectos del incremento de los costes de producción”.
También ha cargado contra el Gobierno por negociar “a espaldas” de las organizaciones agrarias una reforma de la PAC que “no gusta nada al sector” ya que, a su juicio, penalizan al agricultor profesional, por lo que piden que “escuchen” sus alegaciones.
Por último, ha pedido “respeto” para el mundo rural. En este punto ha lamentado que se “demonice” desde determinados “estamentos y Ministerios” a agricultores y ganaderos. “Tienen un gran desconocimiento sobre el mundo rural y sus problemas. Legislan y critican en contra de nuestra forma de vida, de nuestras costumbres. La agricultura y ganadería española es un sector muy profesional que trabaja al límite de la rentabilidad. Producimos alimentos para la sociedad y, a pesar de las dificultades que hemos pasado últimamente por la pandemia, nunca han faltado, por lo que nos merecemos algo más que estas críticas de políticos que legislan desde un despacho”, ha concluido.
Una crítica en la que ha incidido, desde COAG Valladolid, Alberto Luque que lamenta que se “criminalice en exceso” al sistema agrario. “Quieren que dejemos de ser productivos, la ganadería sea algo simbólico, y van camino de conseguirlo. Al final las cosas de comer quedarán en manos de cuatro. Porque es de lo que hablamos, de comida, de algo esencial para las personas”, ha añadido.
Luque ha lamentado que la Ley de Cadena Alimentaria no haya tenido la “fuerza suficiente”. “La formación de un precio tiene que ir desde abajo, sabiendo cuáles son los costes de producción y llegar aun precio final. No es normal que se pague el kilo de patatas al agricultor a 0,18 euros y el consumidor lo pague a 1,5 euros”, ha añadido para reivindicar la necesidad de un observatorio de precios.
Además, ha alertado sobre la situación generada por el conflicto en Ucrania, al recordar que este país produce maíz y aceite de girasol. “Nos vamos a ver afectados”, ha espetado, para añadir que la sequía también les está “machacando”.
Por último, desde UPA, Manuel Jiménez Rodríguez, ha insistido en que los profesionales puedan vivir de su trabajo “de forma digna” y con “una rentabilidad positiva” para poder vivir en el medio rural. En este punto, ha reclamado a las administraciones “mayor apoyo en los seguros agrarios” ante la sequía que se avecina para y mayor “agilidad” para poner en marcha la Ley de Cadena Alimentaria. “Nos jugamos mucho este viernes para poner de relieve las necesidades que tiene el campo y lo mal que lo está pasando al sector”, ha apostillado.
LLAMAMIENTO A UCCL
Por último, Juan Ramón Alonso ha lamentado que UCCL haya roto la “unidad de acción” de forma “unilateral” y ha invitado a que se unan a la manifestación del viernes.
“No sé que motivos tendrán, pero lo que no es cierto es que les hayamos vetados. Hemos hecho un gran esfuerzo para que estuvieran con nosotros, pero son ellos los que deben decir que motivos tiene, pero que digan la verdad”, ha insistido para reconocer, finalmente, que esta situación “afecta” al sector porque los profesionales ven que no están “unidos”.