MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) cree que el hidrógeno sin emisiones podría llegar a ser competitivo en el horizonte de 2030 en países con muchos recursos renovables.
En la presentación del documento ‘Global Hydrogen Review’ de la AIE, organizada por Enerclub, José Miguel Bermúdez, analista en Tecnologías Energéticas del organismo, indicó que “la mayor barrera para el desarrollo de hidrógeno sin emisiones tiene que ver con los costes”.
En este sentido, señaló que” hay un potencial importante de reducción de costes de hidrógeno producido a través de electrolisis”, destacando que “los proyectos puestos en marcha son importantes para desarrollar la cadena de valor del hidrógeno y reducir su coste de producción”.
Así, la AIE estima que el actual coste de producir un kilogramo de hidrógeno con gas natural está comprendido entre 0,5 y 1,7 dólares, dependiendo de la región), mientras que aplicar tecnologías de captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS, por sus siglas en inglés) hace que el coste crezca hasta 1-2 dólares, y producirlo a través de renovables, hoy, cuesta entre 3 y 8 dólares por kilo.
No obstante, la agencia pronostica que, con las economías de escala, la disminución del coste de las renovables y la innovación, entre otros factores, el coste de hidrógeno verde a 2030 descenderá hasta llegar a estar entre 1,3 dólares/kg H2, en países con buenos recursos renovables, y 3,5 en otras regiones.
Por ello, advirtió de que esta reducción de costes podrá implicar el crecimiento del mercado de hidrógeno y podrá suponer “una buena oportunidad” de exportación de hidrógeno para aquellos países con fuentes renovables y con potencial de almacenamiento de CO2, exportaciones que a día de hoy está liderando Japón a nivel internacional.
Con el fin de desarrollar este mercado del hidrógeno, la AIE cree necesario seguir adoptando estrategias y ‘roadmaps’ a nivel nacional, con especial hincapié en el ámbito de desarrollo de demanda de hidrógeno, así como creación de incentivos para el uso de hidrógeno de bajas emisiones.
Además, aboga por movilizar inversiones en activos, infraestructuras y fabricación de tecnologías de producción de hidrógeno y promover la innovación para comercializar lo antes posible tecnologías de hidrógeno.
Asimismo, pide establecer regulación con esquemas adecuados de certificación y estándares, y la necesidad de un acuerdo internacional para la establecer la huella de carbono de producción de hidrógeno.
AVANCES EN LOS ÚLTIMOS AÑOS.
Bermúdez también recordó los avances dados en los últimos años en este mercado, donde ya un total de 20 países han presentado ya susestrategias y 20 países estaban trabajando en ellas. Además, destacó la respuesta de la industria con fuertes inversiones y el crecimiento de la cooperación internacional en este área.
Respecto a la demanda de hidrógeno a nivel global en 2020, el estudio indica que fue de 90 millones de toneladas, producidos principalmente a través de combustibles fósiles, y utilizado sobre todo en la industria química y las refinerías.
Con los proyectos puestos en marcha o en desarrollo, la AIE prevé que la demanda podría crecer hasta 105 millones de toneladas a 2030 y, si también se tienen en cuenta los proyectos anunciados, este valor aumentaría hasta 120 millones de toneladas.
No obstante, la agencia cree que, a pesar de ser “importante” este crecimiento, aún se está “muy lejos” de la tendencia que se debe seguir para alcanzar el escenario ‘Net Zero a 2050’.
En este escenario, la demanda de hidrogeno se debe duplicar respecto a la actual en 2030 , y a 2050, el 10% de la energía final debe venir de este vector energético, según la AIE.